Aunque todavía no han comenzado, el Laboratorio de teatro y cine gasteiztarra Ortzai presentó ayer una propuesta cultural para pasar la resaca fiestera disfrutando de la interpretación de la obra teatral «Salomé», de Oscar Wilde, dentro del ciclo «Los clásicos de la muralla». Será los días 10, 11 y 12 de este mes a las 20.30 en el mismo laboratorio.

La obra «Salomé» está basada en el episodio que relata San Mateo en los evangelios. Narra cómo la princesa de Judea, hija de Erodías e hijastra de Erodes, baila para éste aprovechando que se siente atraído hacia ella y a cambio, ella le exige la cabeza de Juan Bautista en una bandeja de plata. El texto no presenta más historia ni más argumento que este y transcurre a tiempo real.

«La idea original era hacerlo en un enclave al aire libre, junto a la muralla, pero como las previsiones meteorológicas han dicho que habrá mucha inestabilidad, las funciones se llevarán a cabo en el propio laboratorio», explica Iker Ortiz de Zarate, director de Ortzai. Las entradas estarán a la venta en el propio laboratorio al precio de 10 euros.

Clásicos, o no

«Éste es un ciclo que llevábamos preparando desde hacía dos años. Ortzai en su agenda anual tiene dos ciclos: el `Ciclo de teatro familiar de invierno de la ciudad histórica' y el `Ciclo de teatro sacro'. El primero se puso en marcha hace cuatro años y el segundo hace dos, primero en el seno de la catedral vieja y luego, como tuvo mucho éxito, se llevó fuera a otros templos de la ciudad y del herrialde. Y este año ponemos en marcha este ciclo de verano que cierra la agenda anual», explica Ortiz de Zarate. «El título de clásico es porque, aunque es cierto que se quiere tender a trabajar ese tipo de textos (provenientes del Siglo de Oro, del teatro clásico francés, griego...) como se hace en otros certámenes teatrales, si hemos elegido «Salomé» para comenzar ha sido porque también queremos llevar a escena textos clásicos en el sentido de `eternos', textos que ya han trascendido por compartir inquietudes y problemas con la especie humana en cualquier momento de su evolución. No responde en absoluto a las estructuras de los textos clásicos en cuanto a presentación, nudo, desenlace, pero si es clásico en el sentido de que, a pesar de que en su momento vivió la censura o la reprobación, comparte temas tan eternos como la sensualidad, la sexualidad, la relaciones de poder, la tiranía...».