Bera comenzó ayer las fiestas con un feo enfrentamiento entre los concejales de Bildu, que quisieron que la banderola de los presos estuviera presente, y el concejal de UPN que se oponía a ello, quién contó con la protección de Marisol M. Taberna, alcaldesa de Bera por Aralar.

Minutos antes de que el chupinazo estallara, los ediles de Bildu (partido que más votos consiguió en la localidad) colgaron del balcón del ayuntamiento una bandera que pedía el acercamiento de los presos vascos a Euskal Herria y unos pañuelos en los que se podían leer los nombres de los presos de la localidad. «En ese momento, el concejal de UPN, respaldado por la alcaldesa y los demás miembros de Aralar, han intentado quitarla, bajo el pretexto de que eso podría acarrear multas y que no podía estar presente», afirmó José María Telletxea, concejal de Bildu.

La plaza se encontraba a rebosar de beratarras que esperaban ansiosos el comienzo de las fiestas. «Cuando hemos llegado a la plaza hemos visto que estaban intentando quitar la banderola de los presos y la gente ha empezado a silbar y a gritar `UPN kanpora'», afirmó un joven beratarra allí presente. Después de estos hechos y tras unos minutos de tensión, finalmente el cohete estalló y la enseña fue retirada por los concejales de Bildu.

«Durante los últimos cuatro años siempre ha estado la banderola en el balcón del ayuntamiento y nunca ha habido ningún problema», según aseguró Telletxea.

Por su parte, la alcaldesa y Juan Losa, único concejal de UPN en Bera, afirmaron que, después de un pleno y extraoficialmente, se acordó con todos los ediles que ninguna bandera, aparte de las oficiales, estara presente. Telletxea subraya que los concejales de Bildu en ningún momento aprobaron esta medida y que en todo momento hicieron pública su intención de sacar la banderola para reivindicar el derecho de los presos a volver a su tierra.

La alcaldesa de Bera aseguró a este periódico que «algunas personas se saltaron lo hablado. Hasta el día de hoy han hecho lo que han querido pero esta vez estaba pactado». Por otra parte, el único representante de UPN afirmó: «No voy a permitir que nada vinculado con los etarras cuelgue del ayuntamiento».

A pesar de los incidentes de ayer, la gente está con ganas de disfrutar de las fiestas. Los programas, tanto el oficial, como, el que los jóvenes del Gaztetxe de Bera han preparado, están repletos de actuaciones dirigidas a todo tipo de público.

Uno de los puntos fuertes de las fiestas son las comidas populares, en las que participan gran parte del pueblo.