La pretemporada entra en una segunda fase para la Real, que ayer viajó a Italia, donde permanecerá hasta el próximo viernes y disputará tres amistosos. Los donostiarras se estrenan mañana mismo, con el bolo que les enfrentará al Pescara. Dos días más tarde se desplazarán a Fiuggi para enfrentarse con el Bari, igualmente de Serie B.

La prueba más importante, a poco más de una semana de que arranque la Liga, llegará el próximo jueves con el encuentro frente a la Lazio. Aunque antes de partir Philippe Montanier aseguraba que «los once que jueguen de inicio frente a la Lazio no tienen que ser necesariamente los que lo hagan contra el Atlético», todo parece indicar que el entrenador francés se tomará el encuentro como un último ensayo general antes del arranque liguero.

Hasta el amistoso del Olímpico, el equipo blanquiazul enlazará partidos y sesiones dobles de trabajo -en un campo anexo al hotel de concentración, en Pomezia, a media hora de Roma-, aunque el cuerpo técnico no descarta algún cambio en el plan, sobre todo teniendo en cuenta que se prevén temperaturas muy altas en la capital transalpina.

El césped de Anoeta

Las consecuencias del concierto de Bon Jovi siguen dejándose notar en el césped de Anoeta, aunque los técnicos se mostraron optimistas tras la inspección realizada ayer. La decisión definitiva no se tomará antes del próximo lunes, cuando vuelva a pasarse revista al verde.

Medio día del club

La Real ha declarado la visita del Barcelona a Anoeta, correspondiente a la 3ª jornada de Liga como Medio día de ayuda al club.