Una conductora, de 50 años, fue detenida ayer a la altura de la localidad guipuzcoana de Itsasondo tras ser acusada de circular en sentido contrario por la N-I, circunstancia que originó un accidente de tráfico con otro vehículo. La conductora se negó a realizar la prueba de alcoholemia, aunque, según los agentes de la Ertzaintza, presentaba síntomas claros de estar ebria.

El Departamento de Interior de Lakua precisó que los hechos se registraron sobre las cuatro y media de la madrugada. Un usuario de la vía informó a la Ertzaintza de que se había topado con un vehículo que circulaba en sentido contrario, dirección Irun, por los carriles habilitados para ir hacia Gasteiz.

Una patrulla se dirigió urgentemente hacia la zona y, unos tres kilómetros más adelante de donde se había recibido el aviso, encontró un accidente entre dos turismos, en el kilómetro 424,5 de la citada vía.

El turismo que presuntamente circulaba en sentido contrario se encontraba siniestrado contra la valla izquierda de la vía, mientras que otro coche, con matrícula francesa, se encontraba cruzado y presentaba daños por efecto de la colisión. En el interior viajaba un matrimonio con dos menores, aunque todos ellos han resultado ilesos.

Los agentes observaron que la única ocupante del vehículo que circulaba de manera irregular presentaba síntomas de estar bajo efectos del alcohol.