Las represión se cobra al menos quince vidas en Siria tras el rezo del Ramadán
GARA |
La campaña de represión orquestada por el régimen de Bashar al-Assad no amilanó ayer a decenas de miles de sirios, que salieron a las calles tras el rezo del primer viernes de Ramadán para exigir al presidente su renuncia inmediata y pedir el apoyo de la comunidad internacional.
Las fuerzas de seguridad sirias volvieron a reprimir a sangre y fuego las protestas, lo que causó un balance provisional de 15 víctimas mortales y un número indeterminado de heridos, según los Comités de Coordinación Local, uno de los principales grupos opositores.
La mayor parte de las muertes se produjo en la ciudad de Arbin (al oeste de Damasco), donde siete personas cayeron abatidas por disparos de los cuerpos de seguridad y los shabiha, milicianos afines al régimen.
Otra tres personas murieron en Dumair (al noreste de Damasco), tres más en Homs (centro), una en el suburbio de la capital de Madamiya el Sham, y otra más en Deraa (sur).
El portavoz de los Comités Omar Edelbe explicó a Efe que hay un gran número de heridos, lo que podría hacer que crezca la cifra de muertos, y que las manifestaciones se han reproducido en la mayoría de ciudades sirias salvo en Hama, donde se prohibió el rezo del mediodía en las mezquitas de la ciudad.
Los viernes, día de la oración más importante de la semana para los musulmanes, son la jornada señalada por los manifestantes para convocar grandes marchas.
Por el momento, el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos calcula que han fallecido al menos 1.649 civiles y 389 efectivos de las fuerzas de seguridad desde el inicio de la revuelta popular.
Según la plataforma ciudadana Avaaz, 2.987 personas han sido arrestadas por agentes del régimen y han desaparecido en cárceles secretas desde el inicio de las protestas antigubernamentales el 15 de marzo. Avaaz está pidiendo que las Naciones Unidas adopten medidas contundentes para sancionar al régimen de Al-Assad y lograr que los responsables de los crímenes cometidos sean juzgados.
Ayer, un día más, el régimen aportó su visión particular sobre las protestas a través de la agencia oficial Sana, que informó únicamente de la muerte de dos miembros de los cuerpos de seguridad a manos de «un grupo terrorista».
Un grupo de expertos en derechos humanos de la ONU denuncio ayer las torturas, desapariciones forzosas y detencio- nes arbitrarias sufridas por manifestantes sirios a manos de las autoridades y sus fuerzas de seguridad, a las que acusaron de utilizar una fuerza «excesiva» contra los manifestantes.