Se ve que la rivalidad entre Kaiku y Urdaibai no va a tener fin mientras dure la temporada. Cuando no es la Liga San Miguel, fue en el Campeonato de Bizkaia, o hace poco el de Euskadi, y este fin de semana elevarán su particular cara a cara a los Campeonatos de España que se disputan en aguas de Castro Urdiales. Aunque no sean los únicos candidatos al triunfo final, se ve que entre la «Bizkaitarra» y la «Bou Bizkaia» habrán de saltar chispas sí o sí.

Con todo, las dos embarcaciones vizcainas son conscientes de que no son las únicas que saben darle a los remos. Así, la «Ama Guadalupekoa» ha demostrado que puede estar a la altura de los dos favoritos, siendo capaz incluso de batirlos en un par de ocasiones. Asimismo, Castro también querrá ser profeta en su tierra, especialmente tras la destitución de su entrenador, Joseba Fernández, y el comienzo de la «era» de Iker Gimeno como técnico de «La Marinera». Astillero y Pedreña también buscarán estar en la pelea hasta el final, mientras que las embarcaciones de Tirán y Amegrove completan la terna.

Dos jornadas

El campeonato estatal, como viene siendo costumbre, se dividirá en la clasificatoria de esta tarde, a disputarse a partir de las 18.00, mientras que al mediodía de mañana será cuando se dirima de forma definitiva el vencedor final. Ambas serán regatas en línea con cuatro largos y tres ciabogas, donde las traineras completarán los habituales 5.556 metros de rigor.

La ensenada de Brazomar no guarda misterios para los avezados hombres de mar, de modo que lo principal es que la mar no varíe en exceso a las dos tandas calificatorias. Mikel Orbañanos, entrenador de Hondarribia, no pedía otra cosa. «Que las dos tandas se disputen bajo las mismas condiciones, para que no influya tanto la suerte».

Para la única embarcación guipuzcoana, el objetivo es seguir la estela vizcaina a toda costa; es decir, en palabras de su presidente, Joxemi Elduayen, «el objetivo es meternos en la final». Una vez ahí, según Mikel Orbañanos, habrá que abandonar la estela de los demás. «Si lo logramos, entonces iríamos a por todas para acabar lo más arriba posible».

Con el permiso de los rivales -quizá por encima del mismo- podría ser factible el triplete.