trofeo federación
Getaria-Tolosa se viene abajo en la segunda parte
A. G.
La trainera de Galicia-Rías Baixas revalidaba en la jornada de ayer su título en el II Trofeo Federación Española de Remo de Traineras femeninas, que se disputó en Castro Urdiales. Las gallegas superaron con total claridad a las embarcaciones guipuzcoanas de Getaria-Tolosa y Pasai Donibane. Decepcionó un tanto el comportamiento de Getaria-Tolosa, que después de mantener el mano a mano en los dos primeros largos, a partir de la segunda ciaboga se vino completamente abajo.
La de ayer fue la primera regata de la campaña en la que Galicia y Getaria-Tolosa medían sus fuerzas, después de haber bogado en grupos separados en la Liga Euskotren. Si la prueba de ayer sirviera como referencia, podría parecer que el combinado galaico derrotará al bote guipuzcoano.
No obstante, también hay que tener en cuenta que la de ayer fue la primera regata a cuatro largos y tres ciabogas que disputaron las remeras vascas, algo que notaron sumamente. Resultaba chocante el agotamiento con el que entraban las tripulaciones en la meta, completamente derrumbadas por el enorme esfuerzo, y es que doblar su distancia habitual resultó un sobreesfuerzo más que considerable.
En lo que a la regata se refiere, éste solamente duró los dos primeros largos. Todo el mundo cumplió con su papel en esta primera mitad. Pasai Donibane se sabía la tercera en discordia y no tardó en descolgarse, mientras que Galicia-Rias Baixas marcaba el ritmo, seguido muy de cerca por Getaria-Tolosa.
Tras la primera ciaboga, las guipuzcoanas tomaron la delantera y adquirieron una exigua renta de dos segundos. Quisieron romper la prueba, pero no sólo no lo consiguieron, sino que hicieron que las gallegas sacaran su mejor remada.
En ese sentido, la segunda ciaboga resultó clave: Getaria-Tolosa se encasquilló y Galicia rompió la regata. A partir de ahí, ya no hubo más historia.
«Igualdad para todo»
La ausencia de premios en metálico para la prueba femenina hizo que varios clubes se negaran a acudir a esta regata. Por ello, pese a la alegría del triunfo, la delegada gallega, Araceli Fernández, tuvo palabras muy claras hacia la organización.
«Hace falta igualdad no sólo en el recorrido, sino en todo lo demás. Es sangrante para el remo femenino».