Liga arc-2 II Regata de Getaria
Un gran último largo encumbra a Busturialdea-Elantxobe
La «Artarri» consolida su liderazgo tras birlarle a Getaria el triunfo en su feudo. Los guipuzcoanos amenazan cada vez más la segunda posición de Ondarroa.
Arnaitz GORRITI
Busturialdea-Elantxobe le ha tomado gusto a eso de ir a los puertos de sus rivales más directos y ganarles allá. Si el sábado se imponía con autoridad en Ondarroa, ayer hacía lo propio en la II Regata de Getaria, duodécima prueba puntuable de la Liga ARC-2, después de superar en el último largo a la embarcación local.
La «Artarri» tuvo que remontar una desventaja acumulada de cinco segundos a una Getaria que quiso ser profeta en su tierra y se quedó a las puertas. El líder de la «categoría de bronce» realizó una regata de menos a más, y si al final del primer largo ocupaba la tercera plaza, para la mitad de la prueba ya había superado a Ondarroa y amenazaba a una Getaria que se mostró aguerrida y que no cedería sino en el largo definitivo. Al final, no hubo sino un segundo de diferencia a favor de la embarcación vizcaina, mientras que Ondarroa, la tercera pata cabecera de la clasificación de la Liga ARC-2, entraba en la meta con 20 segundos de pérdida respecto a sus dos adversarios más peligrosos.
Y es que en las dos últimas semanas Ondarroa se está viniendo abajo al mismo ritmo al que se están viniendo arriba Getaria y Busturialdea-Elantxobe. Los vizcainos ya abren una renta de tres puntos sobre Ondarroa, que ya ve cómo Getaria se le arrima peligrosamente, ya que su ventaja está en sólo dos puntos.
Zumaia, sin problemas
Un poco antes de la regata de la Liga ARC-2, la Liga Gipuzkoana Femenina de Traineras disputaba su prueba particular en las aguas de Getaria. Zumaia, que en lo que va de campaña ha sido la única capaz de doblegar a Galicia, demostró su categoría al doblegar a Orio y Hondarribia sin problemas. Bizkaia, aunque su participación estaba anunciada, no estuvo presente.
Mientras, Orio y Hondarribia mantuvieron una dura pugna por la segunda plaza. La «Txiki» aventajaba en cinco segundos a Hondarribia en la ciaboga, pero la ventaja oriotarra se vino abajo conforme se acababa el segundo largo, de modo que debieron sufrir para no quedarse con el «farolillo rojo».