El presidente yemení, Ali Abdalah Saleh, abandonó ayer el hospital militar de Riad donde fue ingresado tras resultar herido en un atentado el 3 de junio, pero pasará el periodo de convalecencia en la casa real saudí de huéspedes el la capital de Arabia Saudí. Durante su convalecencia, está previsto que Saleh visite el hospital militar de Riad para hacerse las pruebas y los análisis médicos necesarios. Saleh viajó el 4 de junio a Arabia Saudí, un día después de resultar herido en un atentado contra el Palacio Presidencial en el que murieron siete guardaespaldas y otros dirigentes sufrieron heridas.