La 91ª edición del Campeonato de España terminó sin oros para la delegación vasca. Con el cielo despejado, 34º de temperatura a la sombra, una humedad del 46% y un viento que arruinó algunas marcas, a Andalucía en agosto le sobra el calor que requieren algunas disciplinas del atletismo, aunque para otras sea un problema.

Cuando la noche comenzaba a caer Maitane Azpeitia culminaba su doblete de bronce. La oiartzuarra terminaba tercera en longitud, con un mejor brinco de 6,12 metros, un día después de colgarse el mismo metal en triple salto (13,22). Lejos de Concha Montaner (6,53), la saltadora del Atlético San Sebastián fue la única vasca que atrapó una medalla individual en la clausura, en un concurso en el que se pudo ver a la vizcaina Arantza Loureiro (7ª con 5,86). A continuación Azpeitia abandonó el foso para dedicarse sólo a correr y compartir el 4x100 con sus compañeras del Krafft SS pescando su tercer bronce.

Estos metales se unieron a los cuatro logrados la víspera. Una plata algo amarga para la saltadora de pértiga Naroa Agirre no sólo porque pretendía su séptimo oro al aire libre -que fue a parar al cuello de la catalana Ana María Pinero- sino sobre todo por un registro que le permitiera acercarse a esa mínima B exigida por la Federación Internacional para viajar al Mundial de Daegu. Se quedó en 4,26.

Su gesto tras cosechar tres nulos en 4,41 metros y despedirse de la cita surcoreana fue lo suficientemente elocuente para describir su decepción. Pese a que no ha vuelto a ser la atleta que en 2007 se elevó a 4,56 y conservaba cierta regularidad sobre 4,40, hasta ahora había mantenido su presencia en los campeonatos internacionales.

Más alegre fue el bronce de Teresa Errandonea, que a sus 17 años se subió al cajón de los 100 metros vallas. La lesión de última hora de la ex nigeriana Josephine Onyia le facilitó el camino, aunque es grande el mérito de esta bidasoarra en categoría juvenil.

Dos medallas para Orkatz

También el de Orkatz Beitia, que a sus 32 años sigue siendo un valor seguro en los 100 metros. La víspera atrapó su medalla número 17 en un certamen estatal, la novena al aire libre. El velocista de Ondarroa unió a ese bronce el título con el relevo de 4x100 metros que fue a parar a las vitrinas de su equipo, el Playas de Castellón.

Ayer, Mikel Odriozola no pudo tomar la salida en los 10.000 metros marcha. Atacado de anginas desde el jueves, el de Errenteria se presentó en el estadio Ciudad de Málaga y tras pasar por el médico causó baja. «Estoy enfermo y tengo que reservarme para llegar bien a Corea», admitió a GARA el único vasco con plaza para Daegu, que lleva casi dos meses concentrado entre Navacerrada y Sierra Nevada y en cuanto se recupere se irá a Torrevieja «para cumplir con la adaptación al calor».

Animado, pese a todo, el veterano marchador guipuzcoano reconocía que «ahora toca la parte final, la más bonita», contaba Odriozola mientras en pista el granadino Paquillo Fernández lograba su tercer título de 10.000 metros tras cumplir un año de suspensión por posesión de sustancias dopantes.

Larraitz Bergara fue quinta en 400 vallas (1.01:12). Sexto puesto tanto para Alazne Furundarena en 200 metros (24.41) como para Javier Sanz en 400 (47.49). Ana Gayarre fue séptima en 800, al igual que Amaia Dublang en peso. Geraxane Ussia terminó octava el 400 como Apodaka el triple. La sabadellense del Santutxu, Lidia Rodríguez, obtuvo el bronce en 5.000 metros y la asturiana del Pamplona Nazaret Viesca el de peso.