Remonte Torneo Individual
El saque salvó a Urrutia
El de Saldias se impuso a un Urriza ya clasificado y se medirá a San Miguel mañana en la primera semifinal.
URRUTIA I 30
URRIZA 24
J.O.
Miguel Mari Urrutia recuperó su mejor saque en el momento más complicado del torneo y, con diez tantos conseguidos con el pelotazo inicial, consiguió ante un Urriza ya clasificado la victoria que necesitaba para acceder a semifinales, donde se enfrentará mañana a San Miguel, en un duelo entre los dos mejores zagueros del cuadro. Pese a estar ya clasificado, Urriza no le puso las cosas nada fáciles al de Saldias, al que fue ganando 2-5, 5-7 y 7-9, y se las verá con el vigente campeón, Koteto Ezkurra, el próximo sábado.
A pesar de que era uno de los claros favoritos de esta ronda, a Urrutia le ha costado entrar en juego y ayer tuvo que recurrir a su mejor versión para corroborar ese favoritismo. Eso sí, las diferencias las marcó con el saque, ya que Urriza no fue para nada inferior en el peloteo y fue precisamente ese acierto con el pelotazo inicial lo que le faltó para sacar adelante el partido.
En un partido de nivel, en el que Urriza demostró que su pase a semifinales no es casualidad, el dinero salió 100 a 75 a favor de Urrutia, pero el delantero iruindarra volteó el dinero a su favor cuando adquirió las primeras rentas en el marcador gracias a la velocidad que imprimió a la pelota.
Reacción necesaria
Sin embargo, Urrutia dio con la clave y los primeros saques cruzados del zaguero le pusieron por delante por primera vez 10-9 y 11-9 y ya no abandonó más la delantera. Hasta el 20-17, el partido continuó con alternativas y con emoción con ambos pelotaris jugando a gran nivel. Urrutia dio una vuelta de tuerca más y dio la impresión de que el cansancio afectó a Urriza, con lo que el de Saldias cogió la primera renta importante, que resultó definitiva, en el 24-17.
Una pelota clara de Urrutia que envió a la chapa del ancho puso el 24-18 y Urriza acertó con el saque para acercarse 24-21, pero no supo terminar una pelota clara en el siguiente tanto y lo que pudo ser el 24-22 se convirtió en el 25-21. Como no podía ser de otra forma, un nuevo obús en el saque le otorgó la victoria 30-24 y una clasificación que celebró con rabia.
