Cientos de personas recorrieron el miércoles las calles de Montevideo para denunciar que los responsables de los sucesos del Filtro gozan de total impunidad. Una vez más la solidaridad con el pueblo vasco estuvo muy presente durante toda la jornada.

El miércoles se cumplieron 17 años desde que la Policía reprimió a balazos a miles de uruguayos que se encontraban en los alrededores del Hospital Filtro mostrando su solidaridad con los tres exiliados vascos que eran reclamados por la Justicia española, y un año más miles de uruguayos recorrieron las calles mas céntricas de Montevideo detrás de una pancarta en la que se podía leer «Gobierne quien gobierne, la impunidad los sostiene. La memoria los condena». Alrededor de 3.000 manifestantes, muchos de ellos jóvenes, participaron en esta protesta que confirma que lo sucedido aquel 24 de agosto en el Hospital Filtro y la solidaridad que se mostró con los tres vascos en huelga de hambre sigue viva en la memoria colectiva de muchos uruguayos.

En aquella época Josu Goitia, Mikel Ibáñez y Luis Mari Lizarralde se encontraban ingresados en el hospital debido a la huelga de hambre y de sed que habían emprendido para reclamar el derecho al asilo y denunciar también la demanda de su extradición. Pero no estaban solos. En la calle miles de uruguayos mostraron su solidaridad con los vascos, aunque por aquel entonces nadie podía imaginar las consecuencias que tendría esa muestra solidaria. Aquel día y como consecuencia de la represión morían los jóvenes uruguayos Fernando Morroni y Roberto Facal y los heridos de bala se contaron por decenas. Eso sí, a pesar de la gravedad de los sucesos los responsables de aquella represión nunca han sido condenados. De hecho, ha ocurrido todo lo contrario.

Según se denunció en la marcha, los responsables de las muertes del Filtro ocupan, a día de hoy, importantes cargos policiales, como Herodes Ruiz y Raúl Guarino, dos de los procesados por estos graves sucesos y que hace 17 años comandaron el operativo policial que causo la muerte de Morroni y Facal. Ambos dirigen actualmente los megaoperativos policiales en los barrios más humildes de la capital uruguaya.

En la marcha del miércoles, por lo tanto, la denuncia de esa impunidad fue la tónica dominante porque cabe destacar que lo sucedido aquel 24 de agosto de 1994 fue el hecho represivo mas importante ocurrido en Uruguay desde que terminó la dictadura. Por eso, la manifestación del 24 de agosto es tradicionalmente la protesta mas multitudinaria de la izquierda uru- guaya que no está alineada con el Gobierno del Frente Amplio.

17 años de solidaridad

La marcha del Filtro constiuye además una muerta de solidaridad uruguaya con Euskal Herria, que 17 años después sigue estando presente en la marcha anual. Las fotos de los presos políticos vascos y la denuncia de la política de dispersión que aplican tanto el Estado español como el francés también estuvieron presentes en las calles de Montevideo.

Además, como cada año una delegación de la organización vasca Askapena tuvo la oportunidad de tomar la palabra en el acto que dio fin a la manifestación para destacar la importancia de la solidaridad entre los pueblos y subrayaron que «el pueblo vasco no olvida esa demostración de solidaridad que dio el pueblo uruguayo hace 17 años cuando salió a las calles de Montevideo.

Brigadistas y Morroni

Uno de los momentos mas emotivos del acto fue cuando los brigadistas de Askapena leyeron la carta que la familia de Mikel Ibáñez había escrito expresamente para esta cita tan señalada. El ex preso político vasco, fallecido el pasado mes de abril, fue uno de los tres vascos que en 1994 protagonizaron la huelga de hambre en el Hospital del Filtro

En la carta leída por los brigadistas vascos, los familiares de Mikel Ibáñez narraban cómo el ex preso político vasco tuvo que sufrir la represión por parte del Estado español hasta el ultimo día de su vida, aunque también subrayaban que «él se mantuvo firme, no se doblegó, su compromiso era más fuerte que su propia vida, no se `arrepintió', no tenía de qué y estamos orgullosos de él».

Los brigadistas de la organización internacionalista también denunciaron la situación que esta misma semana han vivido Ibon Iparragirre y sus familiares, lo que arrancó el aplauso de los asistentes.

Norma Morroni, la madre de Fernando Morroni, uno de los dos muertos, por la policía aquel 24 de agosto fue la principal oradora del acto.

Muy emocionada tras escuchar la carta de los brigadistas vascos, recordó toda la trayectoria de lucha que llevan desempeñando para que se haga justicia y subrayó que «17 anos después de la masacre, se sigue sin hacer justicia y además los responsables han sido ascendidos en sus cargos».