Finales del torneo aficionado más veterano de Euskal Herria
Antiguo, esencia pelotazale
Joseba Ezkurdia y Arzelus se impusieron con autoridad a Baez-Otxandorena en la final senior (22-8).
Jon ORMAZABAL
Dicen que las mejores fragancias suelen guardarse en tarros pequeños, pues bien, puede decirse que el pequeño y atípico frontón del barrio del Antiguo guarda una de las mejores esencias pelotazales. Y es que, con lo que cuesta hoy por hoy llenar un frontón -incluso con los mejores profesionales-, algo tiene que tener el torneo más veterano de Euskal Herria para que en un domingo de agosto, uno de los mejores meteorológicamente hablando del verano, a las 9.30 de la mañana -media hora antes de que comenzara el primer partido- encontrar un hueco en la grada fuera imposible.
A decir verdad, el madrugón que algunos se pegaron para poder acudir a la cita del barrio donostiarra -hubo algún aficionado riojano y arabarra que tuvo que levantarse antes de las siete de la mañana para no perderse ningún detalle- mereció la pena, ya que las dos primeras finales, las de juveniles y Sub-22, resultaron vibrantes, con cantidad de bonitos detalles y emoción hasta prácticamente el último tanto. Lamentablemente, la final principal, la de seniors, se decantó demasiado pronto para los favoritos Ezkurdia-Arzelus.
A pesar de que el local Joseba Baez conoce al dedillo todos los txokos del frontón del Antiguo -uno de las pocas canchas en donde los zagueros están obligados a saber rebotear-, poco o nada pudieron hacer el antiguotarra y Otxandorena frente a la notoria superioridad de Ezkurdia y Arzelus, que terminaron ganando por 22-8.
El transcurso del partido, que comenzó tras el atípico angelus de las 12 en este torneo -los familiares de los presos políticos del barrio saltaron a la cancha por detrás de los txistularis, los cuatro finalistas y los jueces, y se denunció su situación, especialmente la de aquellos que deberían estar ya en la calle-, fue claro desde el primer pelotazo.
El arbizuarra Joseba Ezkurdi demostró por qué ha sido elegido por Aspe para dar próximamente el salto a profesionales, metiendo un peso terrible a la pelota desde el saque. El delantero de Arbizu sacó, dominó y remató con efectividad y además estuvo secundado por un Beñat Arzelus -ex profesional con Frontis- que sólo falló una pelota en todo el partido.
El 8-1 inicial -el tanto azul llegó además en una falta de saque- dejó muy claro desde el inicio que la final sería para los colorados, por mucho que Otxandorena se defendiera del asedio como buenamente pudo, y Joseba Baez regalara a la grada algún que otro bonito remate.
La pelota, en todo momento, salió con una o dos velocidades más de las manos de Ezkurdia y de Arzelus, con lo que los pronósticos se cumplieron incluso con mayor facilidad de lo que esperaba la cátedra.
Máxima emoción
También puede ser que las dos primeras finales agotaran las dosis de competitividad y emoción, porque ambas terminaron con 22-20 y no hubo unanimidad a la hora de definir cuál fue mejor. En categoría Sub-22 el arrasatearra Ibai Bolinaga, con Erik Jaka como delantero, se sacó la espina de la derrota en la final del año pasado, imponiéndose a Ansotegi y Arratibel.
Además, lo hizo siendo protagonista del tanto del partido, cerrando de preciosa cortada un tanto peloteadísimo que puso el 21-19 en el marcador. Hasta entonces, el partido tuvo de todo: emoción, remates, errores y alternativas en el marcador. Eso sí, los colorados, con Jaka acertado en el remate, llevaron siempre el peso del marcador, aunque el sobrio y completísimo Ansotegi garantizó la emoción a la parte final. Lástima de pasa en su último saque.
Y en otro partidazo, la zurda del bergaratarra Rezusta terminó decidiendo la final de juveniles. El alegitarra Iñaki Artola comenzó mandando, otorgando a su pareja rentas de hasta 9-3. Sin embargo, la defensa de Gallurralde y la brillantez de Rezusta obraron la remontada.
La brillantez de la zurda de Rezusta permitió al de Bergara y a Gallurralde remontar un partido que se les puso muy complicado tras el 9-3 inicial frente a Artola-Santxo.
En otro partido pleno de emoción hasta el final, Bolinaga pudo sacarse la espina de la derrota del año pasado y, con un serio Jaka, se impusieron a Ansotegi-Arratibel, también por 22-20.