El del ministro de ¿trabajo? Pasar de la Huelga General del 29-S de 2010 a firmar uno tras otro los hachazos al exiguo estado de bienestar. Su sindicato, ¿sigue afiliado?, debería decirle algo, si no por ética, al menos por estética. Por sus manos de auxiliar administrativo han pasado todas las reformas del mercado laboral que los mercados han exigido en esta crisis, sabiendo él, tan apocado, que el mercado laboral no es ni causa ni solución para salir de esta situación. Lo sabe, lo reconoce, lo dice, pero lo firma.

Explicativa, también, la fotografía de entrega en Registro del acuerdo PP-PSOE. Alonso, Benegas y Marugán repasando el acta de defunción del raquítico estado social, no sea que les faltase algo, supervisados por Sainz de Santamaría y Montoro. Unos haciendo el trabajo sucio a los otros, todo para realzar la figura de gran estadista del ausente, de Rodríguez Zapatero. Poco a poco, han perdido la vergüenza y se muestran como lo que quieren ser: buenos gestores del Capital.

Si no hubiera detrás de esto más de cuatro millones de parados, un millón de familias sin ningún ingreso, un número indeterminado de subempleados... daría pie para un sainete, no muy divertido pero, al menos, entretenido. ¡Lástima de actores que perdió la comedia, y pena de políticos que asolan estos lares!

Sólo la movilización de ciudadanos y ciudadanas, la movilización unitaria de organizaciones sindicales no institucionales, de todos y todas los expulsados del sistema puede hacer revertir el estado de las cosas. Las instituciones, todas, estan sometidas a la lógica del Capital. Poco podemos esperar de ellas.