GARA > Idatzia > Ekonomia

«En la Supersur no se cumplieron las medidas de seguridad laboral»

p020_f01.jpg

Nagore y Unai IRAZABAL
Hermanos de Asier que falleció en las obras de la Supersur

Asier Irazabal, mecánico, murió aplastado en el interior de las obras de un túnel de la Supersur el 1 de diciembre de 2008. Sus hermanos recordaron que falleció por la falta de medidas de seguridad cuando entró a reparar uno de los brazos del martillo hidráulico. «Hablarán de las bondades de las grandes obras públicas, pero no dirán nada del coste humano», lamentaron ante la inauguración de la Supersur.

Juanjo BASTERRA

La variante metropolitana, más conocida como Supersur, de Bilbo, se abre hoy al tránsito después de cuatro años de obras y más de 900 millones invertidos por parte de la Diputación de Bizkaia a través de la sociedad pública Interbiak.

Para Nagore y Unai Irazabal, sin embargo, esta fecha, les recordará que su hermano Asier, afiliado de LAB, perdió la vida el 1 de diciembre de 2008 en un accidente laboral en las obras de uno de los túneles «por falta de medidas de seguridad», como sentenció el Juzgado de lo Social número 9 de Bilbo. Fue aplastado por una de las paredes de la bóveda de un túnel que une Peñascal con Cadagua, bajo el monte Arraiz, mientras realizaba la reparación de una máquina en funcionamiento «a 1.300 metros en el interior del túnel».

Asier Irazabal trabajaba para la empresa Obras Subterráneas, que pertenecía a la Unión Temporal de Empresas UTE Arraiz, conformada por dicha empresa, por Excavaciones Viuda de Sainz, Excavaciones Cantábricas, Asfaltos Uribe y Ceprenor.

¿Qué piensan de lo ocurrido?

Se podría haber evitado la muerte de nuestro hermano Asier, si se hubieran cumplido las medidas de seguridad. Lo decimos nosotros y también el Juzgado de Lo Social. Asier fue obligado a reparar el brazo central del jumbo -martillo hidraúlico, montado sobre una máquina automóvil- en el interior del túnel a 1.300 metros de la boca de salida, mientras esa máquina seguía trabajando. La zona estaba sin asegurar y no hubo un desplazamiento de la máquina a un lugar seguro. En un momento se desplomó parte de la bóveda y cayó encima de nuestro hermano, lo que provocó su fallecimiento, a sus 38 años.

Hacen referencia a la sentencia del Juzgado de Lo Social, pero se desestimó otra por la vía penal. ¿A qué se debió y qué es lo que opinan de la misma?

Mientras que el Juzgado de Lo Social reconoció que el fatal accidente se produjo por la falta de medidas de seguridad y del incumplimiento de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales; en cambio, en la vía penal el magistrado desestimó la demanda aduciendo el carácter fortuito del accidente. Ese razonamiento se contradice claramente con la sentencia del Juzgado de Lo Social.

¿Qué decían los informes técnicos de Osalan y de la empresa?

Se realizaron varios informes. Uno fue de la empresa donde trabajaba nuestro hermano, es decir Obras Subterráneas, otro de la UTE Arraiz y otro de Osalan. En los dos primeros no se cita para nada la presencia de nuestro hermano trabajando en una zona sin sostenimiento y con la maquinaria en funcionamiento. El de Osalan, sí lo hace y constata la falta de seguridad en esos trabajos. La Inspección de Trabajo indicó que no era de su competencia. Y hubo otro de la Oficina Territorial de Industria de Bizkaia, que depende del Departamento de Industria. Copió lo que dicen las empresas, pero no tuvo en cuenta las condiciones de trabajo en esa obra, algo que es esencial y que han obviado desde el juez a los informes oficiales para no asumir que nuestro hermano murió porque no se cumplieron las medidas de seguridad adecuadas y que están establecidas, pero ni la Fiscal Edurne Miranda para temas de prevención de riesgos laborales intervino ante esta muerte irreparable.

¿Qué adujeron las empresas en los juicios ante esa falta de medidas de seguridad?

Para ellos el factor tiempo, eso de trabajar rápido es esencial. No se fijan si se contemplan las condiciones de seguridad, sino que para ellos hay que trabajar lo más rápido posible, incluso aunque la zona de trabajo no esté asegurada, como es el caso del accidente de nuestro hermano. En el informe de Osalan se reconoce que estaba a 1.300 metros de la boca de salida, que para acudir allí se tenía que hacer andando, casi a oscuras, con un firme muy irregular con charcos. No tenía un sistema de comunicación interna. Son carencias que a las empresas no les importa, porque quienes pierden la vida, en todo caso, son los trabajadores. A raíz de este tipo de informes, nos hemos enterado que Osalan no tiene permitido entrar en los túneles.

¿No quieren que haya constancia de esas irregularidades?

Eso parece. Las empresas incumplieron las prescripciones que el propio plan de seguridad y salud de la obra contemplaba, concretamente la obligación de realizar cualquier cambio de piezas con la maquinaria parada, admitiendo que lo contrario es muy peligroso. Por lo tanto, no creemos que fue un caso fortuito, porque si se hubieran seguido las exigencias que fija el plan de seguridad, la muerte de nuestro hermano no se hubiera producido. En el juicio, por ejemplo el representante de Interbiak, la sociedad dependiente de la Diputación, y los responsables de las compañías de seguros, hablaban en todo momento del factor tiempo, no de trabajar en condiciones seguras y adecuadas. Está claro que estos días nos han hablado de las bondades de las grandes obras públicas, pero no se tienen en cuenta ni las condiciones de trabajo ni el coste humano que generan.

 

INAUGURACIÓN

«Está claro que estos días nos han hablado de las bondades de las grandes obras públicas, pero no se tienen en cuenta las condiciones de trabajo y el coste humano que tienen. Nuestro hermano murió en uno de sus túneles»

Imprimatu 
Gehitu artikuloa: Delicious Zabaldu
Igo