Amparo LASHERAS | Periodista
«Fuiste mi sueño y hoy tu mirada me asusta»
En los últimos días, el relato, una modalidad literaria cultivada con gran maestría por autores conocidos y otros de mucha vocación y poca fama, ha perdido su chic narrativo de aventuras atrayentes y se ha convertido en una de las palabras claves del imaginario verbal de los mensajes periodísticos. En particular, de aquellos que se empeñan en borrar a ETA de la historia de Euskal Herria y quieren reducir su presencia en este pueblo a la existencia de un grupo terrorista marginal. Iñaki Gabilondo manifestó, como creador de opinión, que, ahora, cuando ETA está «acabada», es el momento de derrotarla también en el «relato» de su realidad. Sus imi- tadores lo repitieron con énfasis y otros, incluidos algunos políticos, han seguido la estela por donde sólo transitan los desmemoriados, los cínicos y los traidores de la izquierda. En el otoño que se avecina, el objetivo es pervertir la historia de ETA y de su influencia en EH con un cuento inventado de malos, malísimos, que destroce la verdad de un país, de un periodo histórico y de unas ideas revolucionarias que no sólo incidieron en la evolución política de EH, sino que también tuvieron, en la mitad del siglo XX, una importante presencia en la liberación nacional y social de otros pueblos. Derrotar la dignidad con falsos relatos fue la táctica de Franco, es la de la comunidad internacional en Irak, Afganistan o Libia y pretenden que lo sea en EH. Confieso que se me encoge el corazón al sentir la facilidad con que el ser humano olvida lo que defendió. Quizás la clave esté en las palabras de un personaje del escritor comunista González Tuñón, «fuiste mi sueño pero, hoy, tu mirada me asusta».