El Ibex cayó ayer hasta sus nuevos mínimos anuales, en medio de un fuerte aumento de las dudas sobre la solidez del sistema bancario europeo, alentadas por Christine Lagarde, y sobre la capacidad de Grecia para cumplir con las condiciones impuestas en su rescate. También ahondó en la herida bajista la dimisión de un consejero alemán del BCE contrario a la compra de bonos de países periféricos y al cambio de orientación en la política monetaria para poder estimular el crecimiento en la eurozona, tal como sugirió el jueves Jean Claude Trichet al advertir sobre la desaceleración económica de los últimos meses. Por otro lado, el ambicioso plan de Obama contra el paro no encontró una respuesta positiva entre los republicanos, lo que podría echar por tierra sus aspiraciones de ponerlo en marcha en el menor tiempo posible. Así las cosas, el Ibex se hundió un 4,44%, y el lunes comenzará desde los 7.910,20 puntos. En la semana retrocede un 6,54%. Las caídas se extendieron por Londres (-2,35%), París (-3,60%) y Fráncfort (-4,04%). En el Ibex, los bancos se encontraron entre los más castigados. BBVA se despeñó un 6,62%, Santander, un 5,62%, Popular, un 4,92%, y Bankinter, un 4,18%. También sufrieron fuertes retrocesos Iberdrola (-5,72%) y Telefónica (-4,32%). Sin embargo, el peor de la sesión fue ArcelorMittal (-7,59%). Hasta 20 valores perdieron un 4%. En París, los bancos caían todavía con mayor estrépito. Société Générale restó un 10,58%, Crédit Agricole, un 7,77%, Natixis, un 7,60%, Axa, un 7,59%, y BNP Paribas, un 7,54%. Hasta 11 firmas redujeron en más de un 5% su cotización.