El PP prioriza la unión con UPN y obvia los insultos de Sanz
La vicesecretaria de Organización del PP pasó ayer por Iruñea para pedir a los miembros del partido en Nafarroa que tengan «alturas de miras» y apoyen «con entusiasmo» la coalición con UPN. No es para menos, porque en una carta pública difundida ayer Miguel Sanz había recalcado su rechazo a esta fórmula y tildaba de «traidores» a sus otra vez socios del PP.
R.S. |
Miguel Sanz ha evitado lanzar un pulso directo a Yolanda Barcina que habría roto el partido probablemente, pero, fiel a su estilo, tampoco se queda callado. El ex presidente navarro y de UPN se descolgó ayer con una carta pública en ``Diario de Navarra'' en la que insiste en que volver a unirse con el PP le parece «un mal pacto» y califica incluso de «traidores» a los miembros del partido de Mariano Rajoy, en alusión a los hechos de 2008 que desembocaron en la ruptura del pacto.
Sanz concluye la carta recordando la frase «Roma no paga a traidores» y lamentando que UPN no sólo ha incumplido este aserto, sino que además abona al PP «intereses» con este acuerdo. La acusación al partido de Mariano Rajoy se refiere a que el PP impidió que los dos diputados entonces de UPN marcaran un discurso propio evitando votar la enmienda a la totalidad contra los presupuestos de José Luis Rodríguez Zapatero. Aquel incidente fue utilizado por Sanz como casus belli para romper la fusión de 1991, aunque la interpretación general fue que aquel no fue más que el peaje exigido por el PSOE un año antes, en 2007, para que Sanz pudiera seguir en la Presidencia navarra.
El ex presidente de UPN discrepa además de la coalición con el PP impulsada por Barcina por dos razones. Por un lado, sostiene que la unidad abertzale nunca habría superado en votos a UPN y no tenía opción de ser primera fuerza en Nafarroa, como sí cree la actual mandataria del partido. Por otro, le recuerda que UPN y PP no llegan a la mayoría en el Parlamento navarro, y que en consecuencia UPN necesita el apoyo del PSN, que en su opinión queda tocado ahora.
Cervera sí lo cree
Por contra, Santiago Cervera, máximo dirigente del PP en Nafarroa, afirmó ayer que sí cree posible que la unidad abertzale pudiera ganar los comicios del 20-N y que en consecuencia UPN y PP han acertado al sumar sus votos.
Cervera participó en la reunión de la Directiva del PP en Nafarroa, que contó con la presencia de Ana Mato, vicesecretaria de Organización del partido. Era la hora de saber si la dirección del partido de Rajoy entraría o no en el rifirrafe abierto por Sanz con su carta. Mato prefirió evitarla, aunque indirectamente sí mostró su malestar al apelar a sus compañeros a «estar a la altura de las circunstancias que nos exigen la sociedad navarra y la española».
En varias ocasiones, la dirigente del PP insistió en que se abre una etapa de «sacrificio», por la necesidad de «no profundizar en divisiones», de «no perder ni un minuto en ver quién gana o pierde» y de «sumar». «El 20-N nos toca defender un proyecto de España para el futuro en el que Navarra juega un papel trascendental. Con este acuerdo se consigue un liderazgo del centro político, que en esta tierra es muy español, pero también muy navarro», resumió Ana Mato.
También ella situó su acuerdo con el PP en una clara clave antiabertzale. Así, dijo que el partido hará siempre «todo lo posible» para que «los amigos de ETA» no ocupen responsabilidades institucionales. Y consideró que el pacto UPN-PP es fundamental no sólo en Nafarroa, sino también en el conjunto del Estado para que la unión de fuerzas abertzale no pueda alcanzar un grupo propio en el Congreso de los Diputados.
La carta de Sanz puede tener un efecto añadido en el proceso interno de UPN, que todavía tiene que validar el acuerdo con el PP, aunque la actual dirección parece haber cerrado filas en su defensa. La Ejecutiva votará la cuestión en la reunión del lunes, donde no se ve margen a la sorpresa, pero las cosas podrían estar más reñidas el viernes en el Comité Regional, un órgano mucho más amplio.
El secretario territorial de EA en Nafarroa, Maiorga Ramirez, se mostró ayer muy satisfecho de la unidad de fuerzas creciente entre abertzales, pero insistió en un llamamiento también al PNV y a los independientes de Nafarroa Bai, ahora reunidos en la asociación Zabaltzen, para «anteponer» lo que les une a lo que les separa y sumarse a ellos de cara al 20 de noviembre, ya que «las opciones de ganar las elecciones a la derecha navarra son reales».
Así lo manifestó Ramirez antes de asistir a una jornada de trabajo de EA en Iruñea, para analizar «cuál es la mejor aportación que puede hacer en este proceso de unidad de fuerzas abertzales, progresistas y de izquierdas y ver cómo encarar de la mejor forma los retos de futuro de Euskal Herria».
«Lo importante no es qué posiciones pudo haber en el pasado, nosotros no vamos a tener en cuenta determinadas actuaciones que pudieron resultar incomprendidas por nuestra parte. Hay que anteponer las oportunidades existentes», expuso Maiorga Ramírez. Está convencido de que la unión de fuerzas abertzales «es lo que quiere la mayoría de la ciudadanía». «Y puede ser», añadió.
El dirigente de EA valoró además que, al unirse, UPN y PP demuestran «hacer una lectura política muy acertada de lo que está pasando en este país», ya que «las oportunidades de los abertzales desde la unidad, desde la búsqueda de sinergias, pueden situarnos como primera fuerza». Pase lo que pase al final, Maiorga Ramírez remarcó el concepto de que, también en este herrialde, «el cambio político está en marcha».
