Un grupo de trabajadores de la empresa alavesa Urbina SA se concentraron ayer ante las instalaciones de un club deportivo de Iruñea para reclamar al administrador único, socio del mismo, que cumpla lo acordado con la plantilla. ESK asegura que el acuerdo para salvar la viabilidad económica de la empresa supuso «amortizar 13 empleos».

Los mismos aceptaron, además de perder el puesto de trabajo, el aplazamiento del cobro de las indemnizaciones por un valor de unas 350.000 euros. Sin embargo, ESK denunció ayer que el administrador único «no está cumpliendo ese acuerdo». El próximo 16 de setiembre habrá un juicio en Gasteiz para «obligar a que se se pague, aunque es el principio de un largo camino», según ESK.