Abierto el melón una semana atrás, el Real Unión encadenó su segunda jornada en positivo. Aunque sólo fuera por el marcador porque el equipo de Roberto Olabe ofreció una imagen muy irregular ante una Arandina que no pudo celebrar el triunfo por cuestión de segundos. Y por su excesivo conservadurismo.

El choque no fue muy vistoso, aunque al menos ofreció intensidad y emoción. En un primer tramo de juego más directo, la Arandina dominaba el balón, pero los irundarras le impedían que lo convirtiese en peligro.

La cosa cambió tras el descanso. El equipo local desplegó un estilo más combinativo y no tardó en obtener su recompensa. Balón a Pacheta, que gana la posición en carrera a Santi Santos y que dribla a Otermin para poner el balón en bandeja a Joaquí, que sólo tiene que empujarlo.

La Arandina se relajó. Y con razón, porque el Real Unión se mostró inoperante. Pero la calma duró poco en el conjunto ribereño que, conforme se acercaba el final del encuentro, empezó a preocuparse por lo reducido de su ventaja. Optó por encerrarse y, pese a que Pacheta perdonó la sentencia en un contragolpe claro, acabó pagando su conservadurismo. Con el tiempo reglamentario cumplido y el rival encerrado en el área, Angulo aprovechó un despeje de Carmelo para batir a Álex con un disparo desde la frontal que se coló pegado al palo. Un punto más que desahoga la situación de los irundarras.

Tropiezo del líder en Urritxe

En el resto de encuentros disputados ayer, destaca el empate del Amorebieta frente al líder, que mantiene a los azules en la parte alta de la tabla.