La selección de Finlandia intenta agrandar su pequeño milagro diario. El conjunto nórdico, a pesar de saberse en inferioridad respecto a muchas selecciones del Eurobasket de Lituania, está a una victoria de colarse en el cruce de cuartos de final. Contra todo pronóstico, derrotó a Georgia en la segunda jornada del grupo F, y mañana, a partir de las 14.30, se jugará un sitio entre los ocho primeros frente a la selección de Eslovenia.

El mejor resultado de Finlandia en un Eurobasket es una sexta plaza, tope logrado en la cita de 1967. De hecho, el seleccionado finés no volvería a tomar parte en un europeo hasta 1995, en el que fue decimocuarta. Y han tenido que pasar otros 16 años hasta verlos entre los mejores equipos del continente.

Así pues, en principio, el cuadro entrenado por Henrik Dettmann -artífice de la selección alemana de Dirk Nowitzki- lo tiene casi imposible, pero también lo tenía imposible cuando machacó por 28 puntos a la Bosnia de Teletovic, o ayer mismo, cuando derrotó por un claro 73-87 a Georgia. La selección finlandesa de baloncesto, a diferencia de Eslovenia, no aspira a participar en los Juegos Olímpicos de Londres 2012, de modo que afrontará su último partido de esta segunda ronda sin presión, todo lo contrario que su rival, que se complicó la existencia después de caer por 68-59 ante Macedonia, en otra exhibición del dúo McCalebb-Ilievski.

Larga vida al tiro de tres

Finlandia había caído con toda claridad, lógica y justicia frente a Rusia en la primera jornada de este grupo F: 60-79. La rodina abusó literalmente del casi inexistente juego interior del combinado nórdico, convirtiendo el partido en un monólogo de bandejas, mates, alley oops... Tiros cortos, cercanos al aro, fáciles para los espigados jugadores rusos, que se permitieron anotar un único triple en todo el partido. Más que suficiente para arrasar a su rival.

Por contra, Finlandia vive y muere desde la línea de 6,75 metros. Hombres como el base Petteri Koponen o el combo guard Teemmu Rannikko basan sus virtudes ofensivas en el tiro, así como el ex jugador baskonista Hanno Möttölä, un ala-pívot muy fino -y ya muy veterano, con 35 primaveras, que fue cortado por Dusko Ivanovic en el Tau Baskonia de la temporada 2002/03 precisamente por su falta de contundencia- pero excesivamente blando.

Finlandia anotó 9 triples de 21 intentos contra Rusia. Como también perdió la batalla por el rebote, errar un tiro se acabó por convertir en una transición rival que acabaría bajo su aro.

Sin que decayera su ánimo, los hombres de Dettmann ayer ensayaron hasta 26 triples, con un acierto mucho mayor: 13 canastas desde más allá de 6,75 metros, con 3 canastas de 7 intentos de Koponen y 4 de 9 para Mikko Koivisto -irónicamente, denominado como «especialista tirador» de Finlandia-, principal anotador de su selección ayer, con 14 puntos.

La moneda le salió cara al cuadro nórdico, que se adelantó 13-22 en el primer cuarto. Nunca abandonaría el liderato, a pesar de que Georgia se arrimara 33-36 al descanso. Con las ausencias por lesión del NBA Pachulia y Tsintsadze, fue Sanikidze, con 16 puntos y 9 rebotes, quien tiró del carro de la selección caucásica. Pero la actuación del ex de Estudiantes no fue bastante, y tras el descanso, Finlandia volvió a tomar ventaja, esta vez de forma definitiva.

Goran Dragic, demasiado solo

Mientras, Macedonia camina con paso firme y gallardo en pos de la primera plaza del grupo F, que se jugará frente a Rusia. Los entrenados por Marin Dokuzovski ahogaron a Eslovenia por 68-59, en un partido donde la pareja de bases McCalebb-Ilievski volvió a ser imparable. Entre los dos sumaron 33 puntos -19 para el nacionalizado-, 9 asistencias, 8 rebotes y 5 robos.

Curiosamente, la principal resistencia eslovena llegó de otro base: el ex baskonista Goran Dragic, que aportó 20 puntos, 5 rebotes y 3 asistencias -también 6 pérdidas (por 2 del dúo protagonista rival) y 5 faltas-, demasiado poco teniendo en cuenta que ningún otro compañero llegó a los diez tantos -Jaka Lakovic, con 9, fue el segundo máximo anotador de Eslovenia-. Asimismo, los de Bozidar Maljkovic naufragaron estrepitosamente en el triple -4 de 23-.

Con todo, Eslovenia llegó a poner en cuestión el resultado final, 63-57, en los últimos compases, con seis puntos de Goran Dragic y Edo Muric. Pero, con un minuto por jugar, un triple de Ilievski eliminó de un plumazo sus ilusiones: 68-59 final.

En el duelo entre Grecia y Rusia, los 19 puntos de Mozgov y el inusual acierto en el triple dieron el triunfo a Rusia por un 67-83 algo exagerado.