División de Honor Femenina
Un inicio de curso revelador
Bera Bera se esmera en defensa y al contrataque, mientras Kukullaga se topa con la realidad de la Liga.
Juan Carlos ELORZA I
Bera Bera presentó sus credenciales para esta temporada: 18 paradas de Darly Zoqby en 50 minutos de juego (Yameley Rodríguez aportaría luego tres más) y 18 goles de contrataque. Quizá no fuera el partido para sacar conclusiones definitivas, porque Kukullaga demostró estar todavía en otro nivel, pero las donostiarras pudieron empezar a vislumbrar el camino que les puede conducir a mejorar sus prestaciones este año.
Reyes Karrere no quiso dejar ningún elemento al azar, y aprovechó el calentamiento previo hasta el último segundo para que sus jugadoras salieran enchufadas y acabaran con cualquier ilusión que pudiera traer el Kukullaga tras tutearles en la final de la Copa de Euskadi.
Su defensa inicial 5:1 -con Eli Pinedo muy activa como avanzada-, y los errores de Kukullaga en las primeras acciones, mostraron el camino por el que iba a discurrir el partido: 4-0 en los cuatro primeros minutos.
Kukullaga había perdido dos balones, y Zoqby había parado sus tres primeros remates a las goleadoras del domingo anterior (Azkona y Etxabe). Las vizcaínas no bajaban los brazos y empezaban a ver portería, haciendo valer su hiperactividad defensiva y, sobre todo, su presión sobre el primer pase de ataque de las donostiarras, que les valió para marcar un par de goles y dar varios sustos más.
Bera Bera tuvo unos minutos de dudas, empezó a perder balones -Dara Carvalho no estuvo fina en ese apartado, y falló varios remates claros- y la ventaja se estabilizó un rato. Pinedo dejaba su puesto a Ziarsolo, Cuña pasaba al avanzado y Rubio daba el relevo a Beatriz Fernández, que hacía daño con sus penetraciones. Como un martillo pilón, Bera Bera fue abriendo hueco.
Tras el descanso una buena circulación de balón acababa en gol de Azkona para Kukullaga, pero fue un espejismo. Las vizcaínas marcaban cuatro goles en 15 minutos, mientras Bera Bera hacía 13. Anna Punko empezaba muy acertada con sus lanzamientos y penetraciones, aunque un golpe involuntario le obligó a retirarse en el minuto 10 y ya no volvería a jugar.
Kukullaga empezaba a mostrar signos de desesperación en su juego, y Bera Bera no estaba dispuesto a perdonar. Los errores del primer tiempo al poner el balón en juego desde la portería se resolvieron de una manera simple: cada vez que Zoqby recuperaba un balón se lo entregaba enseguida en corto a Eider Rubio para que ésta pasara en largo a sus extremos al contrataque -luego lo haría también Rodríguez, tras errar un pase largo-, y la acción se repitió una y otra vez con gran eficacia.
Eli Pinedo, que había estado sentada media hora, volvía con similar ímpetu, sumando tres goles más a su cuenta, y Melinda Berta se mostraba muy efectiva desde el extremo derecho.
Pese a todo, Kukullaga seguía luchando. El inicio de curso estaba resultando duro, y les hacía comprender que deberán esforzarse más para estar a la altura de lo que esta Liga exige. No todos los rivales serán tan fuertes, y el espíritu de lucha que les caracteriza -el último gol del partido, sobre la bocina, fue un contrataque de dos jugadoras de Kukullaga que convirtió Kuprichenkova- es imprescindible para que puedan aspirar a salvar la categoría, pero no deben confiar en que sea suficiente.