Aunque la afición rojilla ya tuvo la oportunidad de conocer de primera mano el nuevo proyecto de Osasuna con el amistoso de presentación frente al Racing, el equipo de José Luis Mendilibar se ha tomado el primer encuentro oficial en El Sadar como su verdadera puesta de largo. Con objetivos similares al de aquel bolo, salvo por una excepción. La más importante. La razón de ser de cualquier deportista profesional. Resumiendo, los puntos.

Y no hay por qué pensar que no vayan a conseguirlo. Tras una suerte de prolongación de la pretemporada, los navarros mantienen las sensaciones previas al arranque liguero. Las de que ésta puede ser una buena temporada, alejada de los sufrimientos. El partido del Vicente Calderón no vino sino a corroborar la línea apuntada en pretemporada -salvo por un pequeño detalle, los goles, abundantes en el verano rojillo, ausentes en la primera jornada-, permitiendo a equipo y afición mantener el estado de ánimo en niveles más que aceptables.

El peso de las primeras jornadas

Pero también la moral necesita alimento. Y ya se sabe que el hambre no se lleva nada bien con la paciencia. Así que el objetivo de los iruindarras es evidente: si en su presentación amistosa se conformaban con agradar -aunque la victoria frente al Racing fue contundente-, en la presentación competitiva también quieren celebrar el triunfo. Teniendo en cuenta, sobre todo, que las primeras jornadas acostumbran a condicionar el posterior desarrollo de la temporada. Y más aún sabiendo que hoy llega a El Sadar un rival teóricamente directo.

Un Sporting que ofreció una pobre imagen en su primer encuentro, saldado con derrota frente a la Real. Así que llega a Iruñea con las dudas propias de estas circunstancias. Lo que puede dejarse notar en su juego y, seguro, en su alineación. Manolo Preciado colocará a Damián en el lateral derecho por la lesión de Lora, pero también retocará otras líneas, e incluso puede que el sistema.

También habrá novedades por parte local y, como en el caso de su rival, no todas estarán forzadas. Sí la presencia de Andrés en la portería, con Riesgo todavía de baja. También la esperadísima de Raúl García, aunque es probable que hubiera jugado igualmente aún con Nekounam en condiciones. Además, Lamah, que tanto gustó en Madrid, podría sustituir a Timor y quién sabe si Lekic a Kike Sola.