Bolsas y Mercados Españoles (BME) confirma que entre enero y agosto de 2011 las compañías que cotizan en la Bolsa española han retribuido a sus accionistas con 24.431,85 millones, lo que supone un incremento del 40,04% respecto al mismo período del año anterior.

Son casi 7.500 millones más en un escenario de crisis económica. Estos beneficios transferidos a los accionistas en 2011 suponen unas plusvalías supe- riores a las logradas en los doce meses de actividad de 2007, de 2006 y de 2005 cuando la actividad económica fue brillante. En este sentido, la Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA) cerró el primer semestre con un beneficio atribuido de 2.130 millones, lo que representa un incremento de un 17,7%.

Según CECA, «las cajas han obtenido este beneficio semestral en un entorno caracterizado por una fuerte volatilidad en los mercados financieros, especialmente por la crisis de deuda soberana de varios países de la eurozona y por un crecimiento económico todavía muy débil».

También destaca que durante este semestre, la reestructuración del sector alcanzó «una velocidad de crucero». Tal es así que desde 2008 a junio de 2011 las cajas de ahorro han eliminado 14.186 empleos, un 10,48%, y han cerrado 3.301 oficinas, un 13,18%, hasta situarse en 25.051 al cierre de este primer semestre de 2011.

Los datos de las entidades de crédito confirman que los depósitos de la clientela en el primer semestre sumaron 750.470 millones de euros, lo que representa un descenso del 3,3% interanual y en relación al crédito el porcentaje de caída es similar al anterior, hasta situarse en 900.484 millones.

El sector de la banca, por otro lado, cerró el primer semestre de 2011 con unos beneficios de 6.607 millones, lo que representa un 17,2%, aunque, según la patronal del sector AEB, se debe a una mayor provisión de reservas para mejorar su solvencia y la financiación.

En este caso, los bancos obtuvieron unas comisiones netas de 8.874 millones en los seis primeros meses de 2011, un 6,1% más que hace un año y aumentaron los depósitos en 79.000 millones en los últimos doce meses, «que permiten un menor recurso a los mercados y mejorar la rentabilidad».