Alfonso Ríos | Adjunto a la Secretaría de Salud Laboral de CCOO de Euskadi
Fremap y la desvergüenza
Algunos ya estamos ya acostumbrados al «mal» trato que las mutuas de Accidentes de Trabajo y Enfermedades Profesionales dispensan a los trabajadores, pero se están dando casos que superan ya cualquier capacidad de asombro. Sobre todo, cuando las mutuas ya no asumen sus responsabilidades. Es de sobra conocida la práctica habitual de derivar a Osakidetza dolencias relacionadas con el trabajo, para que entre todos los contribuyentes asumamos el coste de lo que debería ser un gasto de la mutua. Pues todavía se le puede dar una nueva vuelta de tuerca. Recientemente, dos delegados de prevención en una empresa de telemarketing acudieron a Fremap acompañando a otro trabajador afectado por una faringitis, contraída en su puesto de trabajo. Con las malas formas que empiezan a ser habituales en esta mutua, se les contesta que en «la mutua no hay especialistas de garganta, sólo traumatólogos», y que se fuesen a Osakidetza. Sería de risa, pero no lo es. Porque hablamos de falta de profesionalidad y de determinados supuestos profesionales de la medicina que no hacen su trabajo debidamente.