Iñaki Uriarte | Arquitecto
Bombardeo de Bilbao
Este próximo domingo 25 de septiembre es el 75 aniversario del bombardeo de la villa de Bilbo por la aviación de los sublevados fascistas españoles a las órdenes del criminal de guerra y posguerra Franco. Un acto de verdadero terrorismo contra la población civil de Euskal Herria que todavía no ha sido condenado por los sucesores de aquel genocida régimen, el PP, UPN y demás complacientes cómplices. Tal agresión, una más de las que todavía continúa padeciendo nuestro país, debería ser motivo de enérgica repulsa social expresada explícita y masivamente con la colocación en ventanas, balcones en domicilios e instituciones de ikurriñas con crespones negros. Un ritual conmemorativo que podría extenderse en los aniversarios de todas las poblaciones masacradas acompañada con una reproducción del «Guernica» en plástico a modo de pancarta, como la de repatriación de los prisioneros políticos vascos. Es preciso crear en Euskal Herria un paisaje iconográfico, quizá efímero pero constante, de la dignidad, la reivindicación y la rebeldía.
Esta sugerencia, que sería recomendable la asumieran con inmediatez los partidos y coaliciones vascos, al menos los abertzales, ha sido solicitada por registro ante el gabinete de la Alcaldía de Bilbo.