Carmena planea un equipo plural para atender a las víctimas del Estado
La ex magistrada Manuela Carmena ha sido contratada por el Gobierno de Lakua para la puesta en marcha de la atención a las víctimas de la violencia estatal. Será la encargada de redactar los decretos que rijan las actuaciones destinadas al reconocimiento y reparación de dichas víctimas. Ayer expuso sus planes en la ponencia parlamentaria y esbozó la idea de crear un equipo interdisciplinar de apoyo.
Iñaki IRIONDO |
La ex magistrada Manuela Carmena expuso ayer en una ponencia parlamentaria las bases de la oficina («espacio institucional» en la terminología oficial) de atención a las víctimas de la violencia estatal («víctimas de violaciones de derechos humanos y sufrimientos injustos producidos en un contexto de violencia de motivación política»). La nueva asesora del Gobierno de Lakua dijo haber pensado que sería conveniente que el equipo que se cree cuente con un jurista, un médico o sicólogo que pueda atender a las necesidades de las víctimas en este terreno y otra persona que vendría a ser una representante de la ciudadanía.
Carmena -que durante toda su trayectoria personal y profesional ha mostrado un alto compromiso social- lleva varias semanas trabajando en el esbozo teórico que quiere dar a la atención a las víctimas de la violencia estatal. El Gobierno de Lakua la ha contratado como asesora con rango de viceconsejera, lo que supone que, al menos formalmente, está por encima de la directora de Derechos Humanos, de la que depende orgánicamente, y también de la directora de la Oficina de Atención a las Víctimas del Terrorismo, Maixabel Lasa.
Manuela Carmena será la encargada de redactar el borrador de los decretos gubernamentales que rijan las medidas de reconocimiento y reparación, incluidas las ayudas económicas, a las víctimas de la violencia estatal. Según explicó la consejera de Justicia, Idoia Mendia, el Ejecutivo tiene plena confianza en su labor.
Ante los medios, Carmena señaló que este encargo supone para ella «una oportunidad de ser útil» en la elaboración de un decreto que será «la llave» para comenzar la reparación de este tipo de víctimas y comentó que le da «un poco de miedo» esta responsabilidad pero que espera «hacerlo bien».
Antes y después de 1978
El Gobierno de Lakua tiene previsto elaborar dos decretos, para distinguir los casos de violencia estatal que se produjeron entre 1968 y 1978 de los que se han producido desde la aprobación de la Constitución española hasta nuestros días.
Ante las críticas procedentes del PP y de UPyD, que no participan en la ponencia por considerar que podría llevar a la equiparación con las víctimas de ETA, el Gobierno del PSE insiste en que dicha equiparación no se va a producir, y pretende presentar el reconocimiento a todas las víctimas como «una contribución a la legitimación del Estado» y una diferenciación entre «los demócratas y los terroristas».
Según la exigencia parlamentaria y el compromiso gubernamental, lo decretos deben estar redactados antes de que finalice el presente año.
Carmena comenzó su carrera como jueza en 1981 después de haber sido abogada laboralista de CCOO. Fundadora de Jueces para la Democracia, ha sido, entre otras cosas, jueza de Vigilancia Penitenciaria, y no tenía mala fama entre los presos. Fue también vocal del CGPJ.
Aludiendo a la diferenciación entre las víctimas de delitos de causa común y las de motivación política, la consejera de Justicia, Idoia Mendia, afirmó que era preciso recordar que «el origen de toda la violencia es ETA».
Dado que la afirmación apareció como una frase suelta en medio de una respuesta más extensa y por si se hubiera tratado de un lapsus, se le preguntó a la consejera por lo dicho y Mendia se reafirmó en su aseveración, contestando al periodista que había oído bien.
Al plantearle desde este diario qué tenía que ver ETA con, por ejemplo, la muerte de una persona en una manifestación (y son muchas en Euskal Herria en protestas de todo tipo), Mendia eludió por dos veces dar más explicaciones, con afirmaciones del tipo «todos hemos vivido ese contexto».
Cuando desde otro medio se le volvió a plantear que resultaba difícil de entender qué pretendía decir, la consejera de Justicia volvió a salirse por la tangente, mostrando al mismo tiempo su desagrado por estas preguntas y alegando que «no vamos a entrar ahora en un diálogo sobre esto».
Idoia Mendia acababa de señalar poco antes lo importante que resulta que en esta materia no se reescriba y confunda la historia, para lo que es necesario «hacer bien este trabajo». I.I.
