Barcina se enroca tras ETA y no apoya la normalización política
«Que ETA se disuelva y pida perdón», fue la respuesta de Yolanda Barcina ante el emplazamiento de Bildu para que explicase cuál será su aportación a la normalización política. La líder de UPN, recibió el apoyo de PSN, PP e I-E. NaBai, por su parte, acusó a la presidenta navarra de asumir «los planteamientos de la ultraderecha periférica y marginal».
Martxelo DÍAZ |
«Lo único que esperamos es que un comunicado de ETA anuncie su final y pida perdón a las víctimas», declaró la presidenta del Gobierno navarro, Yolanda Barcina, al ser interpelada por el portavoz del grupo parlamentario de Bildu, Maiorga Ramírez, por la posición que va a tener su Ejecutivo en materia de pacificación y normalización política.
«El Gobierno de Navarra no tiene nada que agradecer a ETA, ya que la ausencia de atentados se debe al gran esfuerzo de las Fuerzas de Seguridad del Estado», añadió Barcina, que subrayó que «aunque ETA esté extremadamente debilitada, sigue activa y amenazante».
«Ni ha anunciado su disolución, ni los terroristas se han quitado sus capuchas ni han dicho dónde entregan las armas, ni ETA ni la izquierda abertzale que ustedes representan han pedido perdón a las víctimas. El Gobierno de Navarra apuesta únicamente por la desaparición total de ETA, por una victoria sobre el único grupo terrorista de Europa en la que resulten ganadores el Estado de Derecho y la dignidad de las víctimas», insistió Barcina, que, de paso, acusó al alcalde de Leitza, Oier Eizmendi (Bildu), de «homenajear a terroristas».
La también presidenta de UPN instó a Bildu a que «no se quede en palabras huecas ni frases bonitas, condene los asesinatos de ETA y a ponerse manos a la obra si de verdad quiere cambiar el rumbo».
Previamente, Ramírez destacó la importancia de que todas las instituciones de Euskal Herria, incluidos el Gobierno y el Parlamento navarros, realicen su aportación a favor del proceso abierto en Euskal Herria para lograr un escenario en el que se respeten todos los derechos.
Pese a la respuesta de Barcina, Ramírez insistió en señalar que «existe una apuesta por la paz y han pasado cosas importantes», por lo que volvió a reclamar a la presidenta de UPN que «se implique y actúe a favor de este proceso, ya que usted también es parte de la solución».
NaBai: «Con la ultraderecha»
Patxi Zabaleta, de NaBai, criticó que UPN reclame a Bildu que pida perdón a las víctimas cuando esta formación es incapaz de aprobar una moción denunciando la represión franquista. Ayer mismo, UPN y PP se abstuvieron en la votación de una moción presentada por NaBai en la que se instaba a los gobiernos español y navarro a condenar y reprobar la sublevación militar de 1936 y la posterior dictadura franquista.
Criticó también a Barcina por «hacer suyos los planteamientos de fuerzas de ultraderecha, periféricas y marginales, cuando la sociedad está pidiendo el perdón mutuo» y destacó que «no se puede acabar policialmente con un conflicto de con raíz política».
Carlos García Adanero, portavoz de UPN, arremetió contra Ramírez por «haberse pasado medio verano paseándose por la Audiencia Nacional apoyando a todos los procesados por pertenecer a ETA».
Juan José Lizarbe (PSN) no se salió del escenario marcado por UPN y también mostró su apoyo a las fuerzas policiales por «conseguir que la capacidad de ETA de cometer atentados sea la peor de la historia». Igualmente, reclamó a Bildu que pida el fin de ETA para «salir del emponzoñamiento que supone la pervivencia del terrorismo».
El portavoz del PP, Santiago Cervera, criticó que Ramírez acudiera a la Audiencia Nacional a mostrar su apoyo a los condenados por el «caso Bateragune» y añadió que «constata el desprecio de Bildu a las víctimas y al Estado de Derecho y supone un acto de adhesión a la estrategia de intimidación de los terroristas que debe generar repudio».
Cervera anunció que el PP escenificará este repudio dejando de intervenir en las propuestas que Bildu presente en el Parlamento foral, votando siempre en contra de las iniciativas de la coalición abertzale y dejando de presentar enmiendas a sus textos.
Txema Mauleón, parlamentario de I-E, reconoció que «algo ha cambiado» en la política vasca, por lo que pidió «altura de miras». No obstante, coincidió con UPN, PP y PSN al pedir «el final de ETA y que reconozca y repare a todas las víctimas». Añadió que la responsabilidad de la actividad armada de ETA es «sólo suya, no del conflicto», por lo que manifestó que «no puede obtener ventajas por dejar las armas».
El PP, por su parte, presentó la misma moción de condena a ETA que ha presentado en otras instituciones. NaBai votó en contra y Bildu se ausentó.
Bakartxo Ruiz, portavoz de Bildu, destacó que «este pueblo vive un tiempo nuevo aunque algunos no lo quieran aceptar, un tiempo que exige actitudes nuevas de todos los agentes».
UPN y PP se abstuvieron al votar la moción que presentó NaBai para condenar el golpe militar de 1936 y la dictadura. «Lo que nos importa es la crisis y no algo que sucedió hace 75 años», dijo el parlamentario de UPN Sergio Sayas.