Encuentro histórico ante el Granada
La dificultad ante un recién llegado
Los rojillos siempre lo pasan mal contra los rivales que se estrenan en la máxima categoría y en muchas ocasiones acaban perdiendo.
Natxo MATXIN
No son ninguna perita en dulce, al menos para Osasuna. Ser un recién ascendido no es sinónimo de cenicienta -Betis, sobre todo, y Rayo Vallecano lo están demostrando en este comienzo liguero- y la escuadra navarra lo ha sufrido en sus propias carnes. Visitar a un recién llegado a la máxima categoría es una tarea ardua, no en vano la lucha por mantenerse en Primera División depende en gran medida de lo que suceda en estos enfrentamientos directos.
Es cierto que hay resultados para todos los gustos cuando el equipo rojillo se ha enfrentado en campo ajeno a este tipo de rivales, pero bien sea por la casi siempre ficticia condición de favorito que se otorga o su consecuencia en forma de pecado por exceso de confianza, son un buen puñado los casos en los que el desplazamiento se transforma en mal trago y abierta decepción al comprobar el marcador final del envite.
Y, por recientes, dichos episodios todavía duelen más. Sin ir más lejos, la temporada pasada Osasuna sucumbió en dos de las tres salidas de ese tipo. Al menos, una de ellas sirvió para virar el rumbo, nos referimos a la derrota en Anoeta, a la que hay que sumar la que se produjo en Valencia ante el Levante (2-1). Por contra, se goleó a domicilio al Hércules (0-4), a la postre uno de los que descendió, en un gran encuentro.
Es una vieja estadística que se ha visto repetida en pretéritas campañas. Por ejemplo, en la 2008-09 Osasuna también cayó con claridad en otras dos visitas a recién ascendidos, el Málaga y el Sporting. En La Rosaleda, uno de esos campos malditos, con la contundencia de un 4-2, mientras que frente a los asturianos lo hizo por 2-1 coincidiendo con el debut de Camacho.
No le iría mejor a la entidad encarnada en la 2007-08, con Ziganda en el banquillo, frente al Almería -se convertiría en una de las bestias rojillas hasta hace no mucho- y el Murcia. Ambas salidas se saldaron con sendos 2-0 en contra ante conjuntos que ahora mismo están militando en la división de plata.
Factor andaluz
Haciendo un cómputo más global, concretamente de los ocho últimos ejercicios de Osasuna al máximo nivel, casi en la mitad de las ocasiones que Osasuna ha visitado a alguno de los novatos de Primera ha regresado de vacío a Iruñea. De esos 24 partidos analizados, en 11 ha terminado escaldado y sin puntos. Zaragoza, Celta, Recreativo y Tenerife se suman a la nómina de contrarios anteriormente citada que han dejado a los rojillos con un palmo de narices.
Con semejantes precedentes, no es de extrañar que el compromiso de este próximo domingo ante el Granada -que recupera al ariete Geijo- deba afrontarse más como un hueso duro de roer que un encuentro sencillo ante un contrario bisoño en la categoría. Los de Fabri unen, asimismo, una condición que no suele resultar favorable para los intereses rojillos: son un equipo andaluz.
Durante unos cuantos años, viajar al sur de la Península Ibérica suponía una derrota segura, dinámica sólo rota en los últimos tiempos. El Sánchez Pizjuán, el estadio de los Juegos del Mediterráneo y La Rosaleda eran feudos inasequibles, bien por las condiciones climatológicas, por el estado del césped o por las condiciones del rival, un compendio de factores que influían en el estado anímico rojillo previo a estos choques.
Medio siglo después
La negativa estadística se confirma en los enfrentamientos directos celebrados en la ciudad andaluza entre Osasuna y Granada. Sólo en una ocasión ha ganado la escuadra navarra en las seis ocasiones -entre Primera y Segunda- que ha visitado el feudo granadino. Hay que regresar más de medio siglo -la temporada 1959-60- para recordar el último partido entre ambas escuadras en Primera División.
Una representación de la Federación Inglesa de Fútbol se encuentra de visita en Tajonar para conocer sus instalaciones y algunos de los métodos de trabajo que se llevan a cabo en la escuela de fútbol rojilla.
Brian Eastick, entrenador de la selección sub20, Paul Holder, entrenador de la sub16, y Eduardo Rubio, técnico de fútbol base, estuvieron presenciando ayer un entrenamiento del Promesas y charlaron con su entrenador, Miguel Merino.
Dentro de su apretada agenda está previsto que hoy hagan lo propio con el primer equipo y se reúnan con José Luis Mendilibar. N.M.
Roversio sufre una microrrotura en el bíceps femoral izquierdo, diagnóstico obtenido tras ser sometido a una resonancia magnética en la Clínica San Miguel en la jornada de ayer. El central brasileño, que se retiró durante la segunda parte del Sevilla-Osasuna tras sufrir un pinchazo en su muslo, deberá estar entre dos y tres semanas de baja y hoy iniciará su rehabilitación.
Javad Nekounam y Jukka Raitala han sido convocados por sus respectivas selecciones. El primero, para el 11 de octubre, fecha en la que Irán se medirá a Bahrein en encuentro clasificatorio de la Copa del Mundo de Brasil 2014. El segundo, para el día 7 del mismo mes, en el que Finlandia se medirá a Suecia en Helsinki, y el 11, contra Hungría en Budapest, valederos para la Eurocopa 2012.