GARA > Idatzia > Kultura> Zinema

Una comisaría kafkiana

«Adikos kosmos»

Mikel INSAUSTI

El lento humor de Filippos Tsitos tiene un efecto retardado en el espectador, que ríe al rato las posibles ironías lanzadas desde la pantalla como quien no quiere la cosa o pasaba por ahí. Es un tipo de tragicomedia, que algunos tildan de minimalista, pero que tambien se podría calificar de desnuda, en cuanto que carece de elementos que la arropen. Apenas si hay guiños o gestos cómicos, al comportarse los intérpretes de un modo hierático como en los grandes dramas. Su expresión es igualmente seria, y lo máximo que llegan a transmitir es cierto patetismo.

Lo más divertido de “Adikos kosmos” es la escenificación de la comisaría de policía, en una reducción al absurdo del universo kafkiano de la burocracia. No son más que montones y montones de carpetas azules con los expedientes de los detenidos, siempre puestos en libertad por un funcionario que no tiene alma de tal. Se llama Sotiris y no soporta las injusticias, por lo que más que como servidor del orden actúa a la manera de un magnánimo juez. No se entiende cómo ha podido llegar a vestir el uniforme policial, pero a la chica que se cruza en su vida le confiesa que fue roquero y le lleva a un concierto donde ambos se desmelenan.

Es la única ocasión en la que están rodeados de gente, ya que el resto de las escenas aparecen despobladas. En los comercios a los que entran nunca hay nadie, sólo el dependiente de turno tras el mostrador. Si el panorama griego actual es así de desolador, en las noticias no nos están contando toda la verdad.
Imprimatu 
Gehitu artikuloa: Delicious Zabaldu
Igo