Suscrito el convenio en Mercedes, a la espera de que sea validado por la plantilla
GARA | GASTEIZ
La dirección de Mercedes-Gasteiz y los sindicatos UGT, CCOO, Ekintza y USO -que representan al 51% de la plantilla- firmaron ayer el nuevo convenio, que este viernes será sometido a un referéndum entre la plantilla.
El acuerdo tiene una duración de cinco años, hasta diciembre de 2015, y supone que la multinacional alemana adjudique a la planta vasca la fabricación de la nueva furgoneta VS20, que sustuirá a partir de 2014 a los actuales modelos Vito y Viano.
El nuevo convenio contempla un incremento salarial 2,5% anual fijo, más una paga de 100 euros no consolidable en 2011, 2012, 2013 y 2014. En el año 2015 la subida sería de IPC real más el 0,25%, y una paga de 250 euros no consolidables.
Roberto Pastor, representante de CCOO en el comité de empresa, manifestó a Efe que se trata de un acuerdo de «futuro» y de «estabilidad» que genera inversiones y empleos en el tejido industrial vasco.
En este sentido, indicó que Mercedes se ha comprometido a invertir 170 millones de euros en la planta y otros 340 millones para la fabricación de troqueles, herramientas e infraestructuras. Además, la empresa ha afirmado que en 2012 contratará a un mínimo de 300 personas, un número que podría incrementarse hasta más de 400 en función de las necesidades de producción.
Sin el aval del 49%
El acuerdo no cuenta con la firma de ELA, LAB, ESK y CGT, que representan al 49% de la plantilla y que denuncian haber sido excluidos de la negociación. El conflicto arrancó en julio, cuando se rompió la interlocución entre la dirección y el comité, tras lo cual Mercedes siguió negociando, de forma separada, con los cuatro sindicatos que finalmente han firmado.
Iñaki Anda, representante de LAB, criticó que las formas en las que se han llevado a cabo las negociaciones «no son de recibo» y que las centrales que han rubricado el convenio «se han prestado al juego de la empresa». Explicó que en función del informe que elabore Inspección de Trabajo en respuesta a la denuncia presentada por ELA, LAB, ESK y CGT sobre la manera en la que se han desarrollado las conversaciones, estas centrales podrían plantearse impugnar el convenio.
Anda arremetió no sólo contra las formas, sino también contra el fondo, ya que el nuevo acuerdo «no incluye ninguna de las reivindicaciones iniciales de los trabajadores» y se ajusta a las exigencias de la empresa.
Además, mostró sus dudas respecto a que así se garantice la viabilidad de la planta porque ello dependerá de los criterios de la empresa y de los beneficios de la fabricación del nuevo vehículo.
Es por ello que estos cuatro sindicatos pedirán a la plantilla que pasado mañana vote en contra del convenio, al entender que se trata de un «referéndum expréss» que no permite a la plantilla «conocer y debatir» sobre los contenidos pactados.
Como muestra de rechazo, ELA, LAB, ESK y CGT han convocado para mañana dos concentraciones -a las 11.30 y a las 19.30- en la Plaza del Arca de la capital alavesa.