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Falleció ayer en Bellvitge, a los 73 años

«Chus» Pereda, uno de los errores históricos del club

Natural de Medina de Pomar (Burgos), militó en el Balmaseda e Indautxu, el Athletic lo rechazó por su origen y triunfó en el Barça y Real Madrid.

J.V.

«Fue una barbaridad que Chus Pereda, siendo de Medina de Pomar y jugando aquí, no fichara por el Athletic». La confesión es de José María Arrate cuando éste era presidente rojiblanco. Uno de los mayores errores en la centenaria historia del club bilbaino, que desestimó el fichaje del prometedor jugador sólo por su lugar de origen, Medina de Pomar, localidad burgalesa convertida desde hace décadas en una segunda residencia para muchos vizcainos. «Y tanto que me molestó. Yo era del Athletic y me dolió mucho. Pienso que se equivocaron totalmente», replicaba el propio aludido hace unos años. Este martes, un cáncer se llevó la vida de Jesús María Pereda Ruiz, a los 73 años.

Sus primeros pasos en el fútbol los dio en Bizkaia. Tenía 16 años cuando en la temporada 54-55 fichó por el Balmaseda, en Tercera División. En agosto del año pasado, muchos compañeros de entonces le tributaron un cálido homenaje. Allí estuvieron los Mauri, Marro, Chechu Cabezas...

Su siguiente destino fue el histórico Indautxu, el club que hizo temblar la hegemonía vizcaina del Athletic. Recién ascendido a Segunda División, Pereda formó parte de un equipo irrepetible que acababa de fichar a Sebastián Ontoria (Real Sociedad) y a la mítica delantera de San Mamés, José Luis López Panizo y Telmo Zarraonaindia, bajo las órdenes de Rafa Iriondo.

Tres años permaneció allí, a apenas un centenar de metros de San Mamés, en el viejo Garellano, siendo incluso elegido capitán de la selección juvenil vizcaina. Pero como también les sucedió a dos compañeros suyos, Miguel Jones, nacido en Guinea y criado en Bilbo, y José Eulogio Garate, de origen argentino, la `sabiniana' filosofía del Athletic en esos años les cerró su fichaje por los leones. Sus mejores partidos los jugaría en San Mamés. «No fue por venganza, pero debía de estar muy motivado porque me salieron grandes partidos. Recuerdo un 2-5 con el Barça. Metí tres».

Pereda fue vendido en 1957 por 850.000 pesetas al Madrid. Allí consigue la Liga y la Copa de Europa de 1958. En 1961 se va al Barça, donde gana las Copas de 1963 y 68, y la Copa de Ferias de 1966. En 1964 se alzó con la Eurocopa ante la URSS de Yashin.

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