Los laboristas pierden apoyos y apelan a la clase media para recuperar el poder
Mientras las encuestas sobre intención de voto sitúan al Partido Laborista por detrás de los conservadores, su líder, Ed Miliband, arremetió en el congreso del partido contra la politica económica de David Cameron y apeló a la clase media para tratar de recuperar el poder
GARA | LIVERPOOL
El líder del Partido Laborista, Ed Miliband, denunció ayer ante el congreso anual de su partido en Liverpool el «fracaso de un sistema» que retribuye mejor «a los inversionistas depredadores que a los trabajadores» en un discurso de apertura a la «clase media», esencial para recuperar el poder.
Atacó a los conservadores «que hablan como si sólo los líderes empresariales y ejecutivos fueran los únicos que crean riqueza». «La riqueza de nuestro país no es creada sólo por una élite, sino por todo hombre y toda mujer que se levanta y va a trabajar», dijo Miliband.
«Durante años hemos sido neutrales» respecto a estos dos campos, dijo Ed Miliband. «Los hemos gravado de la misma manera, los hemos regulado de la misma y los hemos tratado de la misma manera. Yo no los trataré de la misma manera», prometió ante el aplauso de la audiencia.
Así, pidió al primer ministro, David Cameron, que cambie su política económica, centrada en meros recortes, a fin de fomentar el crecimiento.
Reducir el déficit
El líder laborista admitió que su partido, que estuvo en el poder de 1997 a 2010, «debe recuperar la confianza» de los ciudadanos en materia económica y se comprometió, en caso de llegar a gobernar, a seguir reduciendo el déficit, manteniendo algunos de los recortes impuestos por el Gobierno actual. Entre otras medidas, dijo que utilizaría para reducir la deuda los beneficios de la venta de acciones de los bancos seminacionalizados, al tiempo que, para impulsar el crecimiento, rebajaría impuestos indirectos y gravaría las primas de los banqueros.
También recordó al movimiento estudiantil opuesto al encarecimietno de las matrículas, comprometiéndose a limitarlas a 6.000 libras frente a las 9.000, que plantea el actual Gobierno. El líder laborista arrastra una mala imagen ante la opinión pública desde su elección por sorpresa hace un año al frente del partido.
Una encuesta publicada ayer antes de la conferencia del partido sitúa, por primera vez desde octubre, a los conservadores un punto por delante de los laboristas, que contarían con el 36%. de los votos. Sólo el 24% de los encuestados cree que Ed Miliband sería un primer ministro creíble, contra un 57% que piensa lo contrario.
El líder laborista quiso distanciarse de sus predecesores afirmando que «yo no soy Tony Blair, no soy Gordon Brown, yo soy yo mismo».