Ugarte replica a las «calumnias» por haber recibido ayuda social
Tras la información publicada el sábado por el «El País» en la que se apuntaba a la implicación de Larraitz Ugarte en un cobro indebido de renta básica y la posterior acusación de la juntera del PSE Rafaela Romero, la portavoz de la Diputación de Gipuzkoa compareció públicamente para contestar a las «injurias» y «calumnias» vertidas hacia su persona y hacia Bildu.
Ana ABARIZKETA
La «noticia» saltaba a la palestra el pasado sábado mediante una artículo en el diario «El País» en el que se implicaba a la portavoz de la Diputación, Larraitz Ugarte, en el supuesto cobro indebido de la renta básica (RGI), tras una notificación del propio ente foral, a través del Boletín Oficial de Gipuzkoa. Horas después, la portavoz juntera del PSE, Rafaela Romero, pedía, vía Twitter, la comparecencia de la también diputada de Movilidad e Infraestructuras en JJGG, además de añadir que una licenciada en Derecho y diplomada en Criminología «no tiene el perfil social de una persona que se haya encontrado en una situación de exclusión social».
Ugarte compareció ayer en el palacio foral acompañada del diputado general, Martin Garitano, y por el diputado de Servicios Sociales, Ander Rodríguez, en una comparecencia que calificó como «difícil», ya que «a nadie le gusta hablar de su vida privada». Tachó de «injurias» y «calumnias» la polémica suscitada por las ayudas sociales que recibió entre 2006 y 2008, remarcando que no ha cometido «ningún fraude».
Explicó que el procedimiento de percepción de esta prestación «funciona con carácter retroactivo», de forma que al año de haber sido ingresada una cantidad se «hace un ajuste» y se comunica lo que realmente le correspondía recibir. Fue entonces cuando la Diputación le comunicó que le había ingresado «cantidades superiores», pero sin cuestionar que le correspondiera recibir la prestación.
Comentó que han utilizado su persona «para atacar a Bildu», antes de explicar que «efectivamente» solicitó la renta básica en octubre de 2005 porque en agosto había tenido su primera hija, su pareja estaba en prisión y en esas fechas había puesto en marcha un bufete de abogados, por lo que «no tenía entrada de ingresos suficientes» para mantener a su familia. «Estoy muy orgullosa de haber pedido esas ayudas. Podía habérselas pedido a mis padres, pero son gente sencilla, de clase trabajadora, y yo soy orgullosa y quería sacar a mi familia adelante con mis propios medios», añadió Ugarte, quien desveló que, a posteriori, «afortunadamente» ella misma dijo que ya «no las necesitaba».
En referencia a las acusaciones de Rafaela Romero, destacó que le «duele» de manera especial que «una persona que se considera de izquierdas hable en estos términos de las prestaciones sociales», por lo que a su juicio, la juntera del PSE ha hecho «el ridículo» al unir ayudas con licenciaturas, aunque también lamentó que «el daño ya está hecho». Asimismo, agradeció a PNV y PP «la cautela» mantenida al respecto.
Por su parte, Garitano indicó que «no hay nada que ocultar», y expresó su total confianza en Ugarte, anunciando que «quien tenga ganas de hacer un caballo de batalla de este asunto quedará en evidencia». Ugarte comparecerá en Juntas Generales para explicar el asunto.
El diputado de Servicios Sociales, Ander Rodríguez, explicó que, en la actualidad, en Gipuzkoa 1o.130 personas cobran la Renta de Garantía de Ingresos (RGI), entre quienes se encuentran «madres, padres, licenciados, personas paradas, trabajadores y todo tipo de casuística». Y criticó al PSE por difundir la idea de que los perceptores de ayudas sociales «son unos parias, una casta inferior de la sociedad, sin oficio ni beneficio y que les damos una ayudita por caridad».
Apuntó, asimismo, que al PSE no le vendría mal «bajar a la realidad» y darse cuenta de que hay mucha gente en Gipuzkoa, «licenciados y licenciadas incluidas, que no llegan a los 700 euros al mes» y que gracias al RGI «pueden tirar para delante». Por tanto, dijo que criticar a Ugarte es «cuestionar a todas las personas que perciben ayudas». A.A.