Trabajadores de Nervacero se concentraron ayer ante la sede de la Seguridad Social de Bilbo para denunciar el ERE de extinción de 73 puestos de trabajo presentado por la dirección y reclamar un plan social que incluya prejubilaciones y la posibilidad de reducir jornada para evitar los despidos.

Entre otros asuntos, los representantes sindicales proponen acometer un proceso de prejubilaciones hasta el 31 de julio de 2012, que afectaría a trabajadores de 59 o más años, lo que permitiría la salida de casi el total del excedente laboral que plantea la empresa.

Si a pesar de aplicarse esta medida siguiese habiendo algún excedente, los sindicatos han propuesto estudiar una posible reducción de jornada y de salario «en orden a que no sobre nadie».