Camacho ve como «un paso hacia la paz» el apoyo de EPPK a Gernika
La firma del Acuerdo de Gernika por parte de los presos políticos vascos volvió a ser valorada positivamente ayer por dirigentes del Gobierno del PSOE como los ministros Antonio Camacho y José Blanco, aunque introdujeron matizaciones. Incluso cargos del PP, como el alcalde de Gasteiz, Javier Maroto, asumieron que la decisión de EPPK «genera esperanzas en la sociedad vasca».
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Las valoraciones positivas ante la adhesión del Colectivo de Presos Políticos Vascos (EPPK) al Acuerdo de Gernika continuaron registrándose durante la jornada de ayer. Una de las más destacadas fue la del ministro español de Interior, Antonio Camacho, quien destacó que «no se puede negar que es un paso hacia la paz, hacia el abandono de la violencia», aunque insistió en que «evidentemente, no es el paso que están esperando todos los demócratas» y lo atribuyó «a la estrategia y al trabajo del Ministerio del Interior, la Policía y la Guardia Civil».
El portavoz del Gobierno español, José Blanco, consideró la iniciativa «un paso decisivo para el final de la violencia» y advirtió de que «no destacarlo como tal sólo puede responder a un interés mezquino para no reconocer el papel determinante que ha tenido el Gobierno socialista».
Por su parte, el fiscal general del Estado, Cándido Conde-Pumpido, matizó unas declaraciones del día anterior en las que señaló que «es una vergüenza que los presos pongan condiciones», destacando ahora que está de acuerdo con el presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, quien el martes valoró positivamente el paso dado por EPPK.
El candidato del PSOE en las elecciones del 20N, Alfredo Pérez Rubalcaba, también reiteró que «estamos viendo el final de ETA» y recalcó que «en la Constitución española no cabe la amnistía» para los presos políticos vascos.
Desde las filas del PP se escucharon algunas voces a favor de la iniciativa de los presos, como la del alcalde de Gasteiz, Javier Maroto, quien en el debate sobre el estado de la ciudad comentó que «genera esperanzas en la sociedad vasca», aunque advirtió de que este movimiento debe ir acompañado de la condena de la trayectoria de ETA por parte de Bildu.
El presidente del PP en la CAV, Antonio Basagoiti, por su parte, declaró que es «mezquino señalar, como han hecho algunos del PSOE, que si el PP gana las próximas elecciones estropeará la paz, cuando esa afirmación no se corresponde con la realidad».
La presidenta de Nafarroa, Yolanda Barcina (UPN), que ayer fue recibida en Madrid por el rey español, Juan Carlos de Borbón, volvió a utilizar una metáfora náutica para señalar que «quienes apoyan a ETA están intentando escapar de ese transatlántico antes de que se hunda».
Idoia Mendia, portavoz del Gobierno de Lakua, señaló que «ETA debe dar pasos hacia su desaparición», ya que, a su juicio, no es sustancial que Madrid cambie su actual política penitenciaria.
Mila Ioldi saldrá hoy de la cárcel de Martutene para estar en su casa de Ataun en régimen de prisión atenuada debido a la enfermedad que sufre. Ioldi abandonó ayer a mediodía la prisión de Langraiz y, tras pasar por su domicilio, acudió, tal y como le había sido requerido, a la cárcel de Martutene para que le entregraran la pulsera de control telemática que tiene que llevar permanentemente.
Sin embargo, en Martutene le informaron de que por «un error de coordinación» no disponían de la pulsera, por lo que tenía que pasar la noche en la cárcel guipuzcoana, aunque hoy accedería al régimen de prisión atenuada. Ioldi sufre una enfermedad síquica y, a pesar de que ya debería estar en libertad, está a punto de cumplir once años en prisión. M.D.