Una militarización de la revuelta en Siria, que es la idea lanzada por ciertos grupos de opositores al régimen de Bashar Al Assad, terminaría sumiendo al país en una guerra civil, según advierten diversos expertos citados por la agencia France Press. «Por ahora, la mayoría de los manifestantes quieren que el movimiento se mantenga pacífico, pero después de todos estos meses de represión también existe el riesgo de la militarización», aseguró ayer Agnès Laevallois, experta en Medio Oriente, que advirtió de que «el uso de armas puede conducir a una guerra civil».

En las últimas semanas, según la agencia, se han escuchado llamamientos en ciertos sectores de los opositores sirios a favor de una revuelta armada e incluso de una intervención extranjera similar a la de Libia. El lunes, EEUU llegó a saludar estas iniciativas, considerando que sería «normal» que los opositores recurran a las armas. Sin embargo, Washington aseguró que celebra la «gran moderación» que han exhibido, a su juicio, los manifestantes.

Sin embargo, expertos y líderes de las revueltas se han opuesto a lo que califican «una trampa». «El régimen hace todo lo que puede para forzar a los opositores a armarse. Es evidente que este escenario le daría argumentos más fuertes para incrementar su represión y una ventaja evidente, ya que dispone de un mayor arsenal», explicó Levallois.

Omar Idleb representante de los comités de coordinación (LCC) que impulsan el movimiento de protesta desde junio desde su refugio en Líbano, advierte que la militarización podría dividir el país. «Ante el recrudecimiento de los asesinatos, detenciones y torturas, las voces que piden la militarización han comenzado a escucharse», reconoció, aunque señaló que «si la revolución se aparta de su curso tranquilo (...) no tendrá sentido», advirtiendo que el conflicto podría enquistarse en un plano religioso.

Similitudes con Libia

Según Riad Kahwaji, director ejecutivo de Inegma (Instituto para el análisis militar en Oriente Medio y el Golfo), se han registrado acciones armadas esporádicas en zonas fronterizas. «Por ahora no podemos hablar de conflicto militar», señaló, especulando con la posibilidad de que un inicio bélico terminase con el establecimiento de una «zona segura» desde la que los opositores lanzarían sus ataques. Una situación similar a la del este de Libia. La verdadera posibilidad bélica es, a juicio de este experto, que parte del ejército se subleve contra sus superiores. Kahwaji descartó que los rebeldes reciban ayuda militar extranjera como en Libia.