«Hacemos un llamamiento concreto a que, a partir de hoy, todos los electos vascos, cojáis lo sembrado y os pongáis a la tarea, poniendo de nuevo en marcha a Udalbiltza con todas las fuerzas para situarla al servicio de Euskal Herria y de la ciudadanía vasca. Pongámonos al trabajo entre nosotros, ya que nos espera Euskal Herria, nuestro pueblo», destacó ayer Iruñea el presidente de Udalbiltza, Loren Arkotxa.

Arkotxa realizó estas manifestaciones en el cine Carlos III de Iruñea, el mismo lugar en el que la institución nacional comenzó su andadura en 1999. En el acto se realizó un repaso a la trayectoria histórica de Udalbiltza, destacando la labor que hizo impulsando la colaboración entre herrialdes y reforzando la construcción nacional.

El ex alcalde de Ondarroa añadió que para la puesta en marcha de nuevo de Udalbiltza son necesarios valores como transparencia, democracia, participación, no marginación y respeto a todos los derechos.

Los absueltos en el proceso contra Udabiltza repartieron un nuevo ejemplar de «Udal Hitza», la revista de la que se editaron diez números antes del operativo de la Audiencia Nacional española, mientras recibían el aplauso de los reunidos en el cine Carlos III. Xabier Alegria y Miriam Caminos, aún presos, estuvieron presentes mediante una fotografía que portaron sus compañeros mientras arropaban a Arkotxa.

La intervención de José Luis Elkoro se produjo mediante un vídeo, debido a las imposiciones judiciales, y en ella destacó la importancia de los ayuntamientos por su cercanía a la ciudadanía, una característica que también subrayó Arkotxa.

Principios fundamentales

Una representación de la comisión impulsora de Udalbiltza, que fue elegida en el palacio Euskalduna de Bilbo en 1999 recordó cuáles eran los principios de la institución nacional de base municipal. Guruzne Osa (Ondarroa), Markel Arizmendi (Mutriku), Lutxi Ozandabaratz (Gamarthe), Battitta Ameztoi (Uztaritze) y Camino Mendiluze (Altsasu) subrayaron que Euskal Herria es una nación, que es necesaria una institucionalización que abarque a todos los herrialdes, que hay que apostar por la construcción nacional mediante un proceso democrático, que hay que fomentar la colaboración y la cohesión entre los distintos herrialdes y que Euskal Herria tiene que presentarse ante el mundo como una nación. Estos, según destacaron, deberían ser también los ejes de la nueva Udalbiltza.

Asimismo, subieron al escenario representantes de colectivos que trabajaron junto a Udabiltza en distintos ámbitos. Así, Itziar Arratibel, de Esait, destacó el impulso que Udalbiltza dio al reconocimiento oficial de las selecciones vascas, mientras que Enric Fontanals, del centro Ciemen de los Països Catalans, recordó iniciativas en defensa de los derechos de los pueblos llevadas a cabo en el Foro Social Mundial. Dominika Agergarai, productor de quesos de Zuberoa, subrayó la importancia de la labor que llevó a cabo Udalbiltza en este herrialde, obligado por el Estado francés a relacionarse con Bearn, y Arantza Urbe de Hik Hasi, destacó el papel de la educación y de disponer de un curriculum nacional propio.

Amaia Iztueta y Xabier Oleaga realizaron una relación de los actos en solidaridad con los procesados por su labor en Udalbiltza, que han tenido que hacer frente durante ocho años a la persecución de la Audiencia Nacional, que finalmente se saldó con su absolución.

En este sentido, recordaron que la operación se saldó con, además de las detenciones, el cierre de sedes de Udalbiltza y la incautación de los fondos donados por ayuntamientos y ciudadanos para los proyectos de desarrollo que la institución nacional de base municipal tenía puestos en marcha.

En representación de los grupos de apoyo a Udalbiltza que se crearon fuera de Euskal Herria intervinieron el jurista August Gil Matamala (Països Catalans) y Paloma Parrilla (Madrid).

Solidaridad

Gil Matamala recordó que contactó por primera vez con miembros de Udalbiltza en la primavera de 2010, en el marco de un jornada sobre el derecho de autodeterminación que se celebró en Donostia, lo que le sirvió para comprobar que las acusaciones de Baltasar Garzón eran aberrantes y sin ninguna base jurídica, ya que la institución nacional desarrollaba su labor de manera transparente y abierta y con plena legitimidad democrática, por lo que, apuntó, la imputación de «pertenencia a organización terrorista» no se sostenía.

Esta constatación se reafirmó en el juicio en Madrid, al que asistió como observador. «Era impensable que se produjera una condena, aunque, lamentablemente, hemos vivido muchas actuaciones represivas que parecían impensables», dijo, antes de mostrar su satisfacción por poder cerrar este ciclo ayer en Iruñea al ver ya absueltos a los miembros de Udalbiltza.

Por su parte, Parrilla hizo referencia a los lazos establecidos por ciudadanos solidarios castellanos con los procesados por su pertenencia a Udalbiltza mientras duró el juicio en la Audiencia Nacional.