Tras el ensayo general de la Supercopa, Bizkaia Bilbao Basket afronta su temporada más ilusionante. Ironías del destino, el cuadro vizcaino rinde visita al feudo del Lucentum Alicante, conjunto que tiene su cabeza pensante en Txus Vidorreta, responsable directo del desarrollo del club bilbaino.

Esta toma de contacto fuera de casa será el aperitivo a un «tríptico» de partidos en Miribilla; dos de Liga ACB Endesa -Real Madrid, jueves 13, a las 20.45 y el Joventut, domingo 16, a partir de las 12.30- y el estreno de Euroliga, ante el Olympiacos, que, aunque estaba previsto para el día 19, finalmente se disputará el viernes día 21 a las 20.30.

Aunque el conjunto levantino debiera suponer un adversario asequible para el siempre difícil partido de estreno liguero, las bajas y las dudas por motivos físicos lastran a los de Fotis Katsikaris. Axel Hervelle y Michalis Kakiouzis, quien en principio debiera ser el sustituto del belga, son baja por lesión, mientras que Raül López y Dimitrios Mavroeidis han llegado justo a tiempo, y con evidente merma física, a los últimos entrenamientos de los hombres de negro. Por su parte, la adquisición de última hora de Bilbao Basket, el serbio Oliver Stevic, tampoco ha tenido tiempo material para adecuarse a los sistemas de juego bilbainos, aunque estará dispuesto a echar una mano si el encuentro lo requiere.

Recursos tácticos

Debido a estas limitaciones, un jugador como Josh Fisher deberá estar atento y dispuesto para aportar en el puesto de base, mientras que para el juego interior, evidentemente más afectado en este arranque, Alex Mumbrú deberá hacer las veces de ala-pívot en varias ocasiones, y el croata Marko Banic, a pesar de no ser un portento intimidatorio bajo el tablero, deberá hacer gala de su movilidad y buen juego de cara como pívot puro.

El Lucentum Alicante es un equipo «bien reforzado», según Fotis Katskaris, que luchará por mantenerse otro año en la Liga ACB Endesa sin pasar los apuros de la pasada campaña.