MUNDIAL
Francia vuelve a despertarse
Francia ofreció su mejor versión ante Inglaterra y consiguió meterse en las semifinales. Hasta el momento, los galos habían sembrado muchas dudas, pero ayer ofrecieron un gran recital de rugby, sobre todo en la primera parte del encuentro.
INGLATERRA 12
FRANCIA 19
Jon LEUNDA
Francia vuelve a despertarse y lo hace en el momento más oportuno. Tras una mala primera fase, y con un ambiente muy raro en el vestuario, parecía que el de ayer sería su último partido en este Mundial, pero los entrenados por Lievremont realizaron un gran partido, sobre todo en la primera parte, y pasaron por encima de Inglaterra, logrando el billete para medirse en las semifinales a País de Gales.
Inglaterra era la bestia negra de Francia en los Mundiales. Le había dejado fuera de la final en las dos últimas ediciones, y ayer se tomó la revancha cuando nadie contaba con ello. Y el conjunto galo dejó claro que es candidato para llevarse el título. Tras lo visto ayer, al menos, es favorito para jugar la gran final.
En un brillante primer tiempo, los Bleus liquidaron a quienes fueron sus verdugos en los últimos Mundiales con dos ensayos y un juego, recordando a la Francia de sus mejores días
La rapidez, la técnica y la mentalización de los del XV del Gallo doblegaron a los británicos, lentos, faltos de dirección, con Youngs, Wilkinson y Flood perdidos, y sorprendidos desde el primer minuto. Francia llevó toda la iniciativa en la primera parte frente a una Inglaterra completamente descentrada.
La posesión y el dominio de los galos propiciaron enseguida tres golpes de castigo consecutivos a su favor. Yachvili, jugador del Biarritz, pasó dos de tres golpes en 18 minutos y, en una sobresaliente jugada colectiva, Clerc cruzó la línea de ensayo británica aprovechando un fallo en cadena de la defensa inglesa.
Los franceses estaban 11 tantos arriba en 20 minutos y en su ensayo hasta habían ridiculizado a los ingleses, que chocaron entre ellos, incapaces de parar a Clerc. Medard agravó la crisis del XV de la Rosa con otro ensayo, también muy bello, moviendo el balón con tal rapidez que siempre encontraban un hombre de más para superar a sus rivales. Medard elevó hasta 16 puntos la ventaja del marcador.
Inglaterra, más por su coraje que por la calidad de su juego, se vino arriba al final del primer tiempo y a punto estuvo de ensayar, pero un error en el pase dejó la ventaja de los galos en 16 puntos en el descanso. La falta de velocidad y de ritmo inglés continuó en la reanudación.
Martin Johnson movió el banquillo entre sus delanteros y algo cambió, aunque no mucho. Lograron un ensayo y tenían tiempo. Los británicos necesitaban algo más para superar a los galos. Tras un drop de los Bleus, Foden logró el segundo ensayo para los ingleses, pero Flood, que habría dejado a tiro de ensayo a los suyos, falló la transformación a cuatro minutos para el final. Ya era muy tarde para Inglaterra, que veía cómo en Nueva Zelanda no les verán en las semifinales, mientras que en Francia comienzan a soñar con el Campeonato del Mundo.