Eider Rodríguez, Público.es 2011/10/4
Somos moros
En la entrevista realizada por Marie Darrieusecq a Joseba Sarrionandia y publicada en Les Inrockuptibles, la escritora pregunta: «¿No es una condena ser poeta vasco? ¿No preferirías escribir en inglés y darte a conocer a miles de lectores?». «Para mí escribir es una manera de pensar, de organizar el pensamiento y la memoria. Es no estar muerto. No me interesa la fama. ¿Para qué quisiera yo un elefante blanco? Se cree que representa la fama y la riqueza. Pero cuando alguien pretende anularte te regala uno. Yo escribo lo que me gusta, lo que me parece justo. Nadie me ha regalado un elefante blanco y me siento privilegiado», contesta el escritor. Una contundente declaración de principios (...).
En el ensayo premiado (y no remunerado) «¿Somos moros entre brumas?» Joseba Sarrionandia parte a la búsqueda de la primera gramática bereber, obra de un antepasado suyo. A través de este viaje reescribe la historia del pueblo bereber, de las incontables masacres sufridas a manos de los colonos. A medida que va acercándose a la historia contemporánea traza nexos de unión entre el pueblo bereber y el vasco, haciendo recuento de los numerosos vascos que participaron en las guerras coloniales, especialmente en la de Marruecos. La aventura colonial española es imprescidible para entender la guerra del 36: de vuelta a España, los colonos mantuvieron intacto el espíritu carnicero forjado en el continente africano. Tratando de responder a la pregunta de qué es un pueblo, qué es un idioma, qué es una identidad, intenta dar respuesta a toda la historia colonial europea.
Y es que escribir en euskara («el único territorio que nos queda libre») o en bereber es renunciar a formar parte de la historia de la literatura universal. Escribir en euskara o en bereber es escribir en lenguas fantasmas de pueblos que no existen en los mapas.
Una obra paquidérmica digna de un elefante. De un elefante enamorado del milímetro.