Tras varias jornadas sin poder hacerlo, todo indica que José Luis Mendilibar podrá alinear a su pareja de centrales titular en el comienzo de Liga, la formada por Sergio y Roversio, en el derbi del próximo lunes en San Mamés ante el Athletic. Superada la microrotura del bíceps femoral izquierdo que se produjo el pasado 20 de setiembre, el central brasileño participó ayer con normalidad en el partidillo dispuesto por Mendilibar para dar por cerrada la semana, por lo que, a falta del alta médica, podría decirse que está completamente recuperado.

En ese partidillo de ayer, Roversio formó pareja en el eje de la defensa con Sergio, que también ha superado un problema muscular y que ya el miércoles jugó unos minutos en el amistoso que Osasuna disputó ante la Real en Zarautz. Durante estas jornadas en las que no ha podido contar con los dos centrales en los que depositó la confianza de inicio, Mendilibar ha ido probando a Rubén, Miguel Flaño y Lolo para esos puestos de retaguardia pero, aunque aún es muy pronto, todo indica que el de Zaldibar volverá a contar con el asturiano y el brasileño para su vuelta a San Mamés.

Con la recuperación de los dos defensas, la enfermería rojilla va vaciándose poco a poco y, ahora mismo, son sólo dos lesionados de larga duración, Masoud y Etxaide, las únicas bajas del equipo rojillo.

En el caso del iraní, los servicios médicos osasunistas esperan poder contar con el extremo durante el próximo mes de noviembre, una vez recuperado de la operación de rodilla a la que fue sometido este verano.

El caso de Jon Etxaide va para más largo y precisamente fue el jugador de Barañain el que ayer pasó por sala de prensa para dar cuenta del proceso de recuperación de las roturas del ligamento cruzado anterior de su rodilla izquierda y del menisco externo, por las que prácticamente A a estas alturas ha dicho adiós a la presente temporada.

El defensa navarro se mostró satisfecho de su evolución y destacó que «me encuentro bastante bien y contento. Voy paso a paso y cada día me encuentro mejor. Los plazos que se marcaron se van cumpliendo y cada día hago más cosas. Tengo que ir día a día y, conforme vayan pasando los días, se irán viendo los avances. No quiero marcarme plazos».

Paciencia

Etxaide reconoció asimismo que lo «peor fueron los días de la lesión y de la operación. Luego, a partir de ese momento, ya me marqué otras motivaciones: cada día ir mejorando un poco. Veo esas mejoras y, cada día que pasa, estoy más animado. En estas lesiones largas lo más importante es la cabeza; saber que el año de competir se ha acabado y tener paciencia».

Etxaide entiende que «son gajes del oficio y no hay que darle más vueltas. El día de la lesión te vienes un poco abajo pero luego ya cambias la mentalidad. Me considero fuerte de mente para ir cumpliendo los plazos de recuperación. Nunca sabes, pero espero entrenarme con el equipo de aquí a cinco meses».