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La clínica Josefina Arregi de Altsasu anuncia que el recorte traerá su cierre

La clínica sicogeriátrica Josefina Arregi, ubicada en Altsasu, advirtió ayer de que la «reducción drástica y fulminante» del Gobierno de Nafarroa en el número de camas supone la inviabilidad del centro y, por tanto, su cierre. Se le imponen seis plazas concertadas en vez de 21.

GARA | IRUÑEA

La clínica sicogeriátrica Josefina Arregi de Altsasu aseguró ayer que la «reducción drástica y fulminante» en el número de camas concertadas con el Gobierno de Nafarroa supone «la inviabilidad del centro y por tanto el cierre» del mismo. Y es que, a partir del próximo 1 de noviembre, aclaró la clínica, el Gobierno de Nafarroa reducirá el número de camas concertadas de 21, el total de las existentes actualmente en el centro, a únicamente seis.

Además, se restringirá el perfil de los pacientes derivados al de «trastorno mental primario» (como depresión o sicosis) y se excluirá a los pacientes con demencia como el Alzheimer, «al no considerar Salud Mental que son específicos de su especialidad», señala el centro.

La cantidad concertada a 1 de abril era de 1.212.466.56 euros, que con la reducción pasaría a 349.918,2 euros anuales.

La clínica, fundada en 1993 y que cuenta con una unidad de hospitalización de 21 plazas, un centro de día con 25 usuarios y consultas externas, concierta desde el 1 de abril la totalidad de las camas, tras la última revisión del concierto aprobada por el Parlamento de Nafarroa y prorrogable hasta 2014.

El concierto supone actualmente el 75 % de los ingresos del centro clínico, si bien destina ese dinero casi en su totalidad al mantenimiento del equipo multidisciplinar, «básico» en la atención integral y de calidad a estos pacientes.

Precisamente, el próximo 1 de noviembre expirará la vigencia del concierto económico, firmado en abril con el Servicio Navarro de Salud que contempla la dotación de 4,8 millones de euros hasta 2014 a razón de 1,2 millones por ejercicio.

El centro altsasuarra destaca que, además de por los puestos de trabajo, su preocupación se debe a la atención que a raíz de los recortes, se va a dispensar a pacientes con demencia, que son vistos en diferentes momentos por distintas especialidades como salud mental, neurología, geriatría, medicina interna y otras, «pero nadie los asume de forma integral y continuada», destacaron.

Traslado de pacientes

A partir del 1 de noviembre «no sólo Salud Mental, sino ninguna especialidad podrá derivarnos pacientes con demencias a nuestro centro», por lo que, «de forma inmediata y concreta», a 31 de octubre los pacientes ingresados que sobrepasen las seis camas y no se ajusten al nuevo criterio «deberán ser trasladados a su casa, a residencias o urgencias de hospital», añade la nota.

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