Los mercados europeos celebraron por todo lo alto la decisión de Merkel y Sarkozy de salvar a los bancos europeos a cualquier precio. Así, según la lectura más consensuada sobre el pacto firmado, tratan de eliminar toda la incertidumbre sobre el sistema financiero al asegurar la supervivencia de las entidades con deuda griega más allá del previsible impago. Para empezar, los gobiernos de París, Bruselas y Luxemburgo han aprobado una segunda inyección pública para reanimar a Dexia y han diseñado su nueva estrategia. Bajo este paraguas del compromiso franco-alemán, los inversores mantuvieron ayer el rumbo alcista de la semana pasada, sin esperar a la decisión final sobre la entrega a Grecia de los 8.000 millones de euros pendientes del primer rescate. Dentro del Estado español apenas se notó la última lluvia de rebajas de calificación crediticia para la deuda del propio estado y de varias comunidades autónomas. En esta tesitura, el Ibex, aunque a remolque del resto de índices, logró anotarse un 1,07%, hasta los 8.892,40 puntos. Las subidas en Fráncfort (+3,02%), París (+2,13%) y Londres (+1,80%) tuvieron más recorrido. En Madrid, la noticia fue la ratificación oficial de la compra del Banco Pastor (+21,05%) por parte del Banco Popular (+0,98%), que volvía a cotizar tras haber sido suspendido el viernes. Los mejores del Ibex fueron Técnicas Reunidas (+10,28%) y Ferrovial (+6,52%). Entre los pesos pesados, BBVA y Telefónica ganaron más de un 1%. En París, el ganador destacado fue Vallourec (+8,34%), mientras que sólo Danone (-0,06%) terminó en rojo.