El director de una sucursal bancaria de Gasteiz y su hermano han sido detenidos por la Ertzaintza acusados de intentar atracar la oficina que dirigía el primero, al parecer, por los problemas económicos que ambos afirman tener.

Las rocambolescas circunstancias del intento de atraco se convirtieron rápidamente en motivo de todo tipo de bromas en internet. De hecho, se afirma que fueron los propios clientes y empleados de la oficina los primeros en percatarse de que el hombre que había entrado en la sucursal iba disfrazado, y por contra su hermano -el director- dijo no haberlo percibido.

Los arrestos se produjeron el pasado viernes aunque el Departamento de Interior informó de los mismos ayer a través de una nota de prensa.

Siempre según estas fuentes, fue el hermano del director de la sucursal bancaria, situada en el barrio de Aranbizkarra, quien intentó cometer el atraco, aunque la presencia de varios clientes en la oficina le obligó a abortar el robo.

Un testigo le siguió

El relato de los hechos del Departamento del Interior comienza cuando varios testigos observaron cómo el ocupante de un monovolumen estacionado en las inmediaciones de la entidad bancaria se colocaba una peluca, una barba, un bigote postizo y un gorro.

Tras abandonar el vehículo, el hombre entró a la entidad bancaria y poco después se marchó del lugar. La operación debió resultar tan evidente que uno de los testigos le siguió y alertó a la Ertzaintza de que el sospechoso se dirigía a la zona del museo Artium, donde los agentes le identificaron.

En ese momento, los ertzainas encontraron en una bolsa de plástico que portaba el hombre una peluca y una barba, un bigote y unos dientes postizos, así como unos guantes, una pistola simulada junto a un cargador y las llaves de un vehículo, por lo que procedieron a la detención de esta persona.

Posteriormente, varios agentes se desplazaron a la sucursal para recabar información sobre lo sucedido y contactaron con el director de la oficina, quien en un principio manifestó que un individuo había accedido a su oficina para solicitar información sobre varios productos y que había abandonado el establecimiento poco después.

Según el Departamento de Interior, clientes y empleados que seguían en la sucursal mostraron su sorpresa por la declaración del director, «ya que era evidente que el supuesto cliente estaba disfrazado».

Entonces la Ertzaintza localizó el vehículo del sospechoso y descubrió que en realidad era propiedad del director de la sucursal y que el detenido es su propio hermano.

53 y 60 años

La Ertzaintza añade que, poco después de su detención, ambos confesaron haber ideado desde hacía meses el plan para robar en la sucursal «obligados por los problemas económicos que padecen».

Los detenidos, de 53 y 60 años, están acusados de un delito de intento de robo con intimidación y han quedado a disposición judicial. No se han facilitado sus identidades ni más datos sobre la sucursal.