Líderes de diferentes grupos opuestos al Gobierno de Bashar al Assad, reunidos en Suecia durante el fin de semana, han reclamado de forma unánime observadores internacionales pero en su mayoría rechazan una intervención militar extranjera.

Según los organizadores del encuentro, los participantes se pusieron de acuerdo «sobre que el régimen que debe ser derrocado, el rol de la comunidad internacional, que debe enviar observadores y por una protección legal jurídicamente vinculante para los grupos minoritarios», resumió Jens Orback, secretario general del centro internacional Olof Palme.

También pidieron que las sanciones económicas impuestas no afecten al pueblo sirio. «Había casi un consenso contra una intervención militar y a favor de una intervención política y diplomática», declaró una de las participantes, Ghied Al Hashmy. «Han acogido muy favorablemente la idea de observadores internacionales», añadió.

La UE saluda pero no reconoce

Cerca de 90 representantes de la oposición siria, entre ellos miembros del Consejo Nacional Sirio (CNS) y su responsable provisional, Burhan Ghalioun, participaron en este encuentro. El CNS, creado a finales de agosto, reúne a la mayoría de las corrientes políticas opuestas a Al Assad, sobre todo a los Comités Locales de Coordinación, liberales y a los Hermanos Musulmanes, así como grupos kurdos y asirios. La Unión Europea, que se prepara a reforzar sus sanciones contra Damasco, dio un paso ayer en dirección a la oposición saludando la creación del CNS, pero sin llegar a reconocerlo. Desde Luxemburgo, los ministros de Asuntos Exteriores saludaron «los esfuerzos de la oposición política para establecer una plataforma unida» y llamaron a la comunidad internacional a hacer lo mismo. Estimaron «la creación del CNS como un paso positivo» y destacaron su compromiso por defender la «no violencia» y «los valores democráticos».

«No se trata de un reconocimiento, como hemos podido reconocer al Consejo Nacional de Transición libio, pero hacía falta un gesto hacia el CNS para no avalar los intentos del poder por crear movimientos de oposición fantasmas», afirmó un diplomático. Quien sí reconoció al CNS fue precisamente el CNT libio.

La oposición siria dio cuenta de que la represión y los combates en Siria dejaron 31 muertos el pasado domingo.