GARA > Idatzia > Euskal Herria

Iparragirre ingresa en Basurto y se intensifican las peticiones de libertad

Ibon Iparragirre ingresó ayer en el Hospital de Basurto después de que los servicios médicos de la cárcel de Basauri se alarmasen por los 38,5º de fiebre que tenía y un dolor en el costado, síntomas de la infección pulmonar que le fue diagnosticada más tarde. A pesar de su delicado estado, el preso de Ondarroa -que es portador del VIH y cuyas defensas han caído en picado- estuvo esposado y vigilado por cuatro ertzainas. Las peticiones de libertad se intensificaron.

p013_f02_199x128.jpg

Agustín GOIKOETXEA | BILBO

El preso político Ibon Iparragirre tenía mañana una cita en el Hospital de Basurto pero el agravamiento de su delicado estado de salud obligó ayer a su traslado en ambulancia desde la prisión de Basauri al centro sanitario bilbaino. Fue el propio represaliado quien alertó a sus familiares, aunque éstos no tuvieron la oportunidad de estar a su lado, al impedirselo agentes de la Ertzaintza.

A su llegada a Basurto, Iparragirre -que es portador del VIH- fue conducido a una sala, donde fue esposado y vigilado por cuatro ertzainas. Los intentos de su madre y su compañera para que le quitaran los grilletes fueron baldíos, a pesar de que le habían producido algunas lesiones en sus muñecas.

El traslado del ondarroarra al centro hospitalario se produjo después de que el médico de Basauri se alarmase por la alta fiebre que tenía el preso enfermo y que se quejara de un dolor en el costado. La alcaldesa de Ondarroa había tratado de contactar estos días con el director de Basauri, pero éste no le atendió.

Al llegar los familiares y después de que se quejaran de las condiciones en las que tenían a Ibon Iparragirre fueron expulsados de Urgencias y conducidos a la sala de espera, en la que estuvieron horas y horas sin noticias de su allegado gravemente enfermo. Éste debía acudir mañana al Servicio de Infecciosos y el 31 de octubre a Oftalmología a raíz del cuadro de deterioro físico que presenta tras su ingreso en prisión.

En torno a las 20.00, los familiares conocieron por boca de los médicos que Iparragirre ingresaba por una infección pulmonar con fiebre y aguardan permiso para visitarle.

Las reacciones no se hicieron esperar. Así, Etxerat exigió su «inmediata puesta en libertad» para salvaguardar los derechos de Iparragirre, algo que las autoridades españolas, denunciaron, «no parecen tener prisa». Además de recordar que la vida del preso pende de un hilo, subrayaron que «el Estado español no ha mostrado ni la más mínima pizca de humanidad y respeto a los valores de la democracia y la paz», incidiendo en el «sinfín de agentes» que demandan que termine el «terrible sufrimiento« y la «violencia política que está padeciendo» este vecino de Ondarroa preso y enfermo.

En su localidad natal, preocupados por su estado y indignados por el trato hacia sus familiares, cientos de personas llenaron el salón de plenos del Ayuntamiento para exigir la puesta en libertad «inmediata y sin condiciones» de Iparragirre Burgoa. Resaltaron que este caso es «fiel reflejo del conjunto de vulneraciones de derechos que padecen los presos políticos vascos, especialmente los enfermos, cuyo caso más sangrante» es ahora el de su convecino.

16 DE OCTUBRE

Vecinos de Ondarroa han convocado para el domingo, a las 12.30, en la Alameda, una movilización para exigir la libertad de Ibon Iparragirre. Por los presos, 25 personas se reunieron el lunes en Sopela. Ayer, en Bilbo, en el Arriaga, 120.

Imprimatu 
Gehitu artikuloa: Delicious Zabaldu
Igo