Representantes de distintos colectivos de diferentes localidades navarras presentaron ayer en Iruñea un manifiesto conjunto en el que abogan por promover una «revuelta» social contra los recortes acordados por el Gobierno navarro.

Unos recortes, dicen, que afectan «sobre todo al gasto social», con lo que «la atención sanitaria y educativa empeora día a día y las ayudas y prestaciones sociales disminuyen o desaparecen» mientras «obras faraónicas» como el Tren de Alta Velocidad «son intocables, al igual que las subvenciones a empresas y rentas altas, el Opus o la enseñanza privada».

Reclaman así que sean estas últimas las que se eliminen, igual que «los dobles y triples sueldos, cesantías y pensiones vitalicias» de los políticos.

Tras denunciar que para estos recortes «no se ha dado ni la más mínima información ni participación social a los numerosos agentes sociales afectados», los firmantes del manifiesto cuestionan también que la política fiscal «no se utilice para paliar las desigualdades sociales creadas por el capital, como debiera de ser».

Y es que, en su opinión, durante los últimos años se han reducido los impuestos «a empresarios y rentas altas y se sigue consintiendo su escandaloso fraude fiscal, mientras que sube el IVA, que es el impuesto que grava sobre todo el consumo popular», precisan.

Según el manifiesto, la solución «pasa por el reparto de la riqueza y el trabajo y no por la acentuación de las desigualdades y el aumento de los privilegios para unos pocos», y por eso sus promotores quieren organizar una «respuesta general» que comenzarán a preparar el día 20 en una asamblea en Burlata.