La Fundación Europea para la Mejora de las Condiciones de Vida y de Trabajo, Eurofound, analiza en un informe reciente los cambios en la estructura laboral en Europa durante la gran recesión y llega a dos conclusiones importantes: que las empresas están contratando a trabajadores de entre los 50 y 64 años, sobre todo, en los puestos de trabajo mejor remunerados y, por otro lado, que los jóvenes trabajadores son los principales perjudicados de la crisis económica, porque son los que menos salario perciben, los que más precariedad tienen y los que «peor lo tienen en un futuro próximo».

El informe pone de manifiesto que en los dos años de lo que denomina «gran recesión», es decir entre el final de 2008 y 2010, la UE de los Veintisiete estados ha generado cinco millones más de desempleados, lo que deja al mercado laboral europeo «en una posición de declive».

Eurofound explica que la estrategia de la UE «Europa 2020» fija criterios de crecimiento «inteligente, sostenible e integrado» y destaca el compromiso con «el fomento de unos elevados niveles de empleo y productividad», aspectos que en este momento están en cuestión, a juicio de este organismo, también denominado «Fundación Dublín», porque es donde tiene su sede central. «Son necesarios más puestos de trabajo para paliar el acentuado aumento del desempleo que ha acompañado a la crisis económica. El crecimiento del empleo es indispensable para que Europa consiga progresar hacia su objetivo de alcanzar en 2020 la tasa de empleo del 75% para las personas entre 20 y 64 años. En 2010 se situó en el 68,6%».

La Fundación Europea para la Mejora de las Condiciones de Vida y de Trabajo destaca que este progreso en el mercado laboral se debe realizar «con la necesaria creación de puestos de trabajo de mejor calidad en materia de formación, conocimientos y condiciones de trabajo para que Europa consiga elevar sus niveles de productividad».

Con una cierta añoranza, mira hacia atrás y comprueba que desde 1990 hasta el comienzo de la recesión en 2008 se crearon 20 millones de puestos de trabajo, aunque la realidad ha demostrado que «la gran mayoría tuvieron que ver con la temporalidad y la precariedad», lo que ha hecho que en tiempos de crisis las empresas se hayan desembarazado de esa situación hasta provocan en Hego Euskal Herria una tasa de paro del 13,54%, impensable desde la última década del siglo pasado o que en el Estado español el desempleo se haya elevado al 21,2%.

Confirma, por otro lado, que «la recesión ha acelerado los resultados de informes anteriores en los que se comprobó que las pérdidas de puestos más masivas se produjeron entre los de remuneración baja-media y meda, sobre todo en los ámbitos de la Construcción y la Fabricación». Sin embargo, el estudio de Eurofound destaca que el empleo ha aumentado en los niveles de mayor remuneración «debido a que aumentó en los trabajos intensivos de conocimiento».

mejor las mujeres

En el conjunto de la Unión Europea, las mujeres «han salido mejor paradas que los hombres». De hecho, la «Fundación Dublín» confirma que durante esta «gran recesión» se perdieron cuatro puestos de trabajo desempeñados por hombres por cada empleo destruido de mujeres trabajadoras. Pero también destaca el informe que «se produjo un aumento importante del empleo entre las personas de entre 50 y 64 años de edad, ya que se crearon 1,7 millones de puestos de trabajo y se produjo en todo el espectro salarial, aunque con un sesgo hacia los puestos mejor remunerados».

Este hecho desequilibra la balanza, porque en el otro lado el desempleo aumentó de manera importante. «Los trabajadores jóvenes, los mejores de 30 años de edad, perdieron puestos de trabajo en todo el espectro salarial». Lo peor en este caso es que Eurofound confirma que «son los más afectados y expuestos a la crisis y supone que en los próximos años lo van a tener muy difícil». Esta conclusión la expresa porque el trabajo ha determinado que quienes han salido peor parados entre 2008 y 2010 han sido los trabajadores con empleos temporales, aunque admite que será «muy difícil» que se recupere el nivel de ocupación que había antes de esta gran depresión económica de la UE, inaudita en las tres últimas décadas.