Con 36 años cumplidos en septiembre y una docena de temporadas defendiendo la camiseta del primer equipo rojillo, Patxi Puñal es un experto en cualquier tema relacionado con Osasuna. Por ejemplo los derbis que, como sucede con el resto de sus compañeros, también tienen un sabor especial para el capitán iruindarra.

Y eso que ha disputado suficientes como para aburrirse. En 16 ocasiones -nueve en el Sadar y siete en San Mamés-, nada menos, se ha enfrentado con el Athletic. Salvo sorpresa mayúscula, el de mañana será el 17º. Así que nadie mejor que el centrocampista para hablar sobre un encuentro que prevé complicado. «Ya sabemos cómo juega el Athletic en su estadio y para eso nos estamos preparando porque hay que hacer las cosas bien para ganar en San Mamés». «Será fuerte -insiste Puñal- y habrá que estar bien desde el minuto uno hasta el noventa para traernos algo. Necesitamos hacer un buen partido porque ellos en San Mamés aprietan mucho y hay que estar a todo. Vamos con todas las ganas del mundo para competir y hacer las cosas bien y, además, tendremos que tener también un poco de acierto».

Rivales, no enemigos

Una intensidad que se circunscribe al rectángulo de juego por mucho que algunos parezcan empeñados en fomentar cierto pique insano entre las dos ciudades. En este sentido, aunque con algún pero, el capitán rojillo tiene claro que los jugadores bilbainos son rivales pero no enemigos. «Tampoco voy a decir que nos llevemos muy muy bien, la relación es cordial -reconoce-. Varios jugadores del Athletic merecen la pena. Son gente maja, agradable para mí y espero que unos cuantos de ellos piensen lo mismo de mí». Puñal, de hecho, recuerda que «hace poco nos juntamos» en Iruñea, aunque fuera por un acontecimiento «desgraciado» como la muerte del padre de Mikel San José.

Pero tampoco es el capitán osasunista de los que ponen paños calientes. La relación es cordial, e incluso va algo más allá en determinados casos, pero en otros es directamente inexistente. Y aunque ayer no salió ningún nombre de su boca, es evidente que el dardo iba dirigido a Iker Muniain, por sus declaraciones de la pasada temporada -«no sé por qué tengo que tenerle cariño a Osasuna, a mí nunca me ha dado nada» o «mis colegas me dicen que les metamos caña», aseguró entonces el punta rojiblanco-.

«Puntualmente puede aparecer un jugador joven que haga unas declaraciones desafortunadas, pero ése no es el sentir del equipo, ni mucho menos. Seguro que, como a nosotros, a la mayoría de ellos aquello tampoco les hizo ninguna gracia».

Donde definitivamente las relaciones no son las idóneas es en el plano institucional, aunque para Puñal es evidente que los jugadores «poco podemos hacer. Que no se lleven bien, vengan a llevarse jugadores... Como profesionales y compañeros, y de sitios cercanos, nos hemos rozado más que con otros jugadores, pero lo normal es que tengamos una buena relación», insistió.

Que en su caso se va a prolongar sobre el césped, porque hoy disputará su 17º derbi. Y es que el jugador de Uharte mantiene sus galones con José Luis Mendilibar. Titular en los seis encuentros disputados hasta ahora -y sólo ha dejado incompleto el de Barcelona-, Puñal es el único jugador inmune a los ensayos y pruebas que ha realizado el técnico zaldibartarra en el centro del campo. «Físicamente me estoy encontrando bien. Creo que no estoy en un momento malo y el míster me está dando confianza -se satisface-, aunque también creo que todavía debo mejorar más».